MADRID, 16 (EUROPA PRESS)
Muchas de las víctimas eran pastores. La fuerte bajada de las temperaturas también ha acabado con la vida de unas 4.000 cabezas de ganado Badghís (norte), según ha contado el portavoz del gobierno local, Ahmad Hanzala.
Mientras tanto, en Herat (oeste), decenas de personas han sido ingresadas por hipotermia, alguna de ellas formaban parte de una caravana migratoria que pretendía cruzar de manera ilegal hacia Irán, cuenta la cadena Tolo News.
Entre las víctimas hay también drogadictos que vivían en la calle. Se han registrado muertes en las provincias de Khost, Faryab, Jawzjan y Sar-e-Pol.
La nueva ola de frío ha bloqueado los puntos de acceso a las zonas más remotas de Afganistán, donde ya de por sí escasean medicinas y alimentos. Los cultivos de invierno han resultado gravemente dañados, en especial las hortalizas, agravando así aún más la crisis alimentaria de un país, que es el segundo más afectado.