BERLÍN (AP) — El exseleccionador de Estados Unidos Jurgen Klinsmann consideró que “evidentemente no luce bien” la disputa pública entre el entrenador actual Gregg Berhalter y la familia del joven futbolista Gio Reyna.
Klinsmann, quien dirigió la selección nacional de 2011 a 2016, dijo el miércoles que tal vez los problemas entre Berhalter y Reyna incidieron en el desempeño del equipo durante el reciente Mundial de Qatar.
Estados Unidos avanzó a los octavos de final, donde cayó eliminado por 3-1 ante Holanda.
“Lo han hecho bien”, dijo Klinsmann sobre los seleccionados, durante una teleconferencia con periodistas. “Pero no fueron capaces de dar un paso más y hacer que las cosas sucedieran”.
Berhalter utilizó a Reyna apenas por 53 minutos durante el torneo. El 6 de diciembre, al hablar en un foro, el técnico dijo que estuvo a punto de enviar a un futbolista de regreso a casa puesto que no se esforzaba lo suficiente.
Se supo luego que el comentario se refería a Reyna, hijo del excapitán estadounidense Claudio Reyna.
La familia Reyna respondió notificando a la Federación de Fútbol de Estados Unidos que Berhalter pateó en 1991 a su entonces novia, con quien después se casó.
Ello llevó a que la Federación encomendara una investigación a un despacho externo de abogados. El organismo realizaba también una revisión del personal de la selección y de su desempeño durante el ciclo mundialista de cuatro años.
Gio Reyna, quien juega para el Borussia Dortmund de Alemania, dijo sentirse “devastado” antes del torneo, cuando Berhalter le informó que su papel en Qatar sería muy limitado.
Klinsmann comentó que fue “triste ver” las historias surgidas tras el Mundial, porque el equipo necesitaba de concentración absoluta “para hacer que algo sucediera, pero no fue así”.
“Hubo asuntos y problemas, y ellos no fueron capaces de resolverlos durante el torneo”, indicó Klinsmann, quien aseveró que Estados Unidos debería buscar las semifinales en una Copa del Mundo.
“Ése es el sueño y la meta. Y pienso que estamos todavía un poco lejos de eso”, comentó Klinsmann, quien ganó el Mundial como jugador con Alemania en 1990.
Como técnico de la selección alemana, ocupó el tercer puesto en 2006.