La invasión de los soldados rusos en territorio ucraniano avanza y el propio presidente Volodymyr Zelenskyy, pidió ayuda a miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y a los países aliados, quienes no se ponen de acuerdo para ver quién envía tanques a Ucrania.
Como suele ser en estos casos, Estados Unidos no se quedó atrás y prometió ayudar, siempre y cuando Alemania lo haga y los demás países se pongan de acuerdo. En respuesta a esto, un portavoz del Kremlin advirtió que el despliegue de tanques occidentales desencadenará consecuencias “inequívocamente negativas”.
“Todos estos tanques requerirán mantenimiento y reparaciones, y así sucesivamente, por lo que (enviarlos) se sumará a los problemas de Ucrania, pero no cambiará nada con respecto a que la parte rusa logre sus objetivos”, sostuvo el vocero del Kremlin, Dmitry Peskov, durante una conferencia de prensa el viernes.
Se espera que el secretario de Defensa de los Estados Unidos Lloyd Austin y el general Mark Milley, jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, discutan el último paquete masivo de ayuda de Washington, valorado en dos mil 500 millones de dólares y que por primera vez incluye vehículos blindados Stryker.
Por su parte el Reino Unido anunció la semana pasada que enviará tanques Challenger 2 y calificó su decisión como la evolución natural de la ayuda militar a Ucrania.
El paquete más reciente de ayuda estadounidense incluye ocho sistemas de defensa aérea Avenger, 350 Humvees, 53 vehículos antiminas y antiemboscadas (MRAP, por sus siglas en inglés), más de 100 mil cartuchos de munición de artillería y proyectiles, y misiles para HIMARS, el sistema de cohetes de artillería de alta movilidad, según anunció el Pentágono.
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Otras promesas anunciadas antes de la reunión en la base aérea Ramstein incluyeron cañones antiaéreos S-60 de Polonia con 70 mil rondas de municiones, sistemas adicionales de defensa aérea Stinger, dos helicópteros M-17 de Letonia, dos helicópteros Mi-8 de fabricación rusa y docenas de cañones antiaéreos L-70 con munición de Lituania.
Casi 11 meses después de la invasión rusa, Zelenskyy manifestó su frustración por no obtener armamento suficiente de los aliados occidentales. Hablando por enlace de video al margen del Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, lamentó la “falta de armamento específico”.
El nuevo ministro alemán de Defensa, Boris Pistorius, que asumió el cargo apenas una hora antes de reunirse con Austin el jueves, dijo que las opiniones entre los aliados eran ambivalentes sobre el tema de los tanques de guerra y añadió que “la impresión que ha surgido ocasionalmente de que hay una coalición unida y que Alemania se interpone en el camino, es incorrecta”.
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“La meta es entregar las armas y el equipo necesarios a Ucrania, para que las fuerzas recién entrenadas puedan usarlos en algún momento antes de que lleguen las lluvias de primavera. Eso sería ideal”.
La llegada de las nuevas armas, tanques y vehículos blindados se produce mientras Ucrania libra intensos combates en torno a la ciudad de Bakhmut y la cercana ciudad salinera de Soledar, en el este del país. Se espera que el conflicto se intensifique en la primavera.