BRASILIA (AP) — La policía federal de Brasil allanó el viernes la casa de un sobrino del expresidente Jair Bolsonaro en relación con el asalto de edificios gubernamentales en la capital del 8 de enero por parte de manifestantes de extrema derecha.
La policía dijo que Leonardo Rodrigues de Jesus, conocido por los partidarios de Bolsonaro como Leo Índio, fue uno de los objetivos en una serie de redadas que condujeron a 11 arrestos en diferentes estados. Es la primera vez que un familiar de Bolsonaro se incluye en las investigaciones de los disturbios en Brasilia.
La policía señaló que aquellos que están siendo investigados podrían ser juzgados por delitos contra la democracia y asociación criminal.
Rodrigues de Jesus publicó en redes sociales una foto de él cerca de la entrada del Congreso el día de los disturbios. Después, el sobrino de Bolsonaro acusó a izquierdistas de infiltrar la protesta para atacar edificios gubernamentales. Las investigaciones policiales no han hallado pruebas que respalden tal afirmación.
Rodrigues de Jesus tiene una relación cercana con uno de los hijos de Bolsonaro, Carlos Bolsonaro, miembro del concejo municipal en Río de Janeiro. Con frecuencia, los dos aparecían juntos en el palacio presidencial en Brasilia cuando estaba al mando el presidente derechista. Tras críticas de la oposición, sus visitas fueron mantenidas en secreto.
Carlos Bolsonaro es el jefe de las operaciones digitales del expresidente y un miembro clave del fallido intento de reelección de Bolsonaro.
Rodrigues de Jesus fue uno de los asistentes de Carlos Bolsonaro en Río y se mudó a Brasilia en 2019. Se unió al equipo de gabinete de un senador y después al grupo del Partido Liberal de Bolsonaro como asesor en el Senado. Fue despedido después de que la prensa local revelara que cobraba sin trabajar.
En 2022 se postuló como concejal del Distrito Federal, pero no reunió suficientes votos.
Rodrigues de Jesus ha sido investigado por las autoridades judiciales de Río de Janeiro desde 2021, cuando presuntamente recibió transferencias de dinero del gabinete de uno de los hijos de Bolsonaro, Flavio, cuando formaba parte del concejo municipal. Supuestamente la renta de Rodrigues de Jesus también se pagaba con fondos públicos.
El Supremo Tribunal ya había solicitado el arresto preventivo de Rodrigues de Jesus en relación con los ataques del 8 de enero, pero la policía dijo que todavía no ha sido detenido. Rodrigues de Jesus puede apelar esa orden, pero declaró falta de fondos para pagar los gastos de sus abogados.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva garantizó en una reunión con gobernadores estatales que lo que sucedió el 8 de enero no volverá a pasar y lo calificó como un intento de golpe de Estado.