KAMPALA, Uganda (AP) — Una mujer que fue víctima de un médico de la Organización Mundial de la Salud (OMS) durante un reciente brote de ébola en el Congo se dijo sorprendida de que ningún funcionario de alto rango haya sido castigado por las denuncias de abuso y explotación sexual que involucran a docenas de mujeres en el país azotado por conflictos.
El lunes, The Associated Press reveló un informe confidencial de Naciones Unidas que excusó a personal de alto rango por su mal manejo del caso debido a una “laguna” en la manera en que la OMS define a las víctimas de tal conducta sexual inapropiada.
Anifa, una joven congoleña que trabajó en un centro de tratamiento del ébola en Beni durante el brote, dijo que no podía comprender la aparente excusa de la mala conducta de parte de la OMS.
“Es una vergüenza para la OMS dar trabajo a la clase de hombres que no respetan a las mujeres”, indicó la mujer, que se negó a dar su nombre completo por temor a que pudiera perjudicar sus futuras perspectivas laborales. Anifa agregó que durante la epidemia de ébola un médico de la OMS le ofreció empleo a cambio de sostener relaciones sexuales, pero ella lo rechazó. La AP no identifica a las víctimas de abuso sexual.
“¿Quizás la OMS no nos considera porque somos africanas?”, cuestionó. “Mientras esté viva, odiaré a la Organización Mundial de la Salud por completo hasta que (los perpetradores) sean acusados y castigados”.
Paula Donovan, colíder de la campaña Code Blue, que busca responsabilizar a la ONU por delitos sexuales, dijo que los países miembros de la OMS miraron hacia otro lado ante los cargos de conducta sexual inapropiada de la agencia porque no podían darse el lujo de debilitar a la institución durante la pandemia de coronavirus.
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Cheng reportó desde Londres. Krista Larson en Dakar, Senegal, contribuyó a este despacho.
