MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
Tras un encuentro de la cúpula de seguridad y de Interior, el Gobierno ha anunciado una nueva prórroga de 15 días que entrará en vigor el 16 de febrero, ha hecho saber el portavoz del Gobierno, Patrick Muyaya.
"El mantenimiento de esta medida excepcional apoya al gobierno permitirá a las Fuerzas Armadas consolidar los logros de las operaciones anteriores y continuar las acciones con miras a restaurar la paz y la seguridad en la parte oriental de la República Democrática del Congo", según el comunicado recogido por Actualité.
Los combates contra el M23 han llevado por ejemplo, en las últimas horas y según Radio Okapi, al desalojo de emergencia de un campamento para guerrilleros desmovilizados en Mubambiro, a solo 20 kilómetros de la capital de Kivu Norte, Goma.
En Ituri operan las temibles milicias de las Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF), leal al grupo yihadista Estado Islámico en África Central (ISCA) y acusadas por Naciones Unidas de los asesinatos de más de 1.200 civiles en 2021.
El mediador de la Comunidad de Estados de África Oriental para el conflicto en el este de República Democrática del Congo (RDC), Uhuru Kenyatta, ha pedido el despliegue completo de las fuerzas internacionales en la región para intentar contener las hostilidades entre el Ejército y los rebeldes en medio de difíciles esfuerzos diplomáticos para poner fin a la crisis.
El mediador y expresidente keniano pide así a la llamada Fuerza Regional de la Comunidad de África Oriental (la EARCF, por sus siglas en inglés) que ordene un despliegue "sin dilación" por "todo el este de RDC" para "interponerse entre los bandos en conflicto" y garantizar la seguridad en las zonas donde los combates han terminado, según un comunicado publicado por el portal 'The East African'.
Kenyatta se pronuncia así tras la celebración el pasado fin de semana de una cumbre de emergencia de los jefes de Estado del este de África en Burundi --a la que el mediador no pudo asistir por problemas logísticos-- y que, en principio, concluyó con un compromiso para reforzar el plan de paz para la región congoleña y alcanzar una solución diplomática entre RDC y Ruanda, acusada por su vecino congoleño de auxiliar al grupo rebelde, algo que el Gobierno ruandés ha negado categóricamente.