Lewis Hamilton insistió que hará caso omiso de la nueva reglamentación en la Fórmula Uno que prohíbe a los pilotos pronunciarse sobre temas políticos.
El siete veces campeón dijo el miércoles que seguirá haciendo uso de su plataforma global para promover temas importantes, como la justicia social, el racismo, los derechos humanos y defender a la comunidad LBGTQ.
La Federación Internacional de Automovilismo modificó su código de conducta y ahora requiere que los pilotos pidan permiso por escrito antes de “pronunciamientos políticos, religiosos o personales” durante los fines de semana de las carreras. La FIA es el ente rector de la Fórmula Uno.
La mayoría de los pilotos han criticado el cambio, pero no fue hasta el miércoles — durante el lanzamiento del monoplaza 2023 de Mercedes — cuando Hamilton se refirió al tema.
Hamilton dijo que la decisión de la FIA “no me sorprende” pero que la desestimó apenas se enteró de la misma.
"Nada me impedirá hablar de las cosas que me apasionan y de los problemas que hay”, dijo Hamilton. “Creo que el deporte sigue teniendo la responsabilidad, siempre, de pronunciarse como una manera de crear conciencia sobre temas importantes, particularmente sobre todo cuando nos toca viajar a todos estos lugares diferentes, así que nada cambia para mí”.
A la pregunta sobre cómo reaccionar si la FIA le penaliza por quebrantar la nueva normativa, Hamilton replicó: “Sería una tontería decir que me gustaría recibir puntos de penalización” pero se mantuvo firme en que no le callarán la boca.
“Voy a seguir manifestando lo que pienso", dijo Hamilton. "Aún tenemos esta plataforma. Aún hay muchas cosas que tenemos que abordar”.
Hamilton es el piloto más locuaz en la F1, manteniéndose como el mismo agente de cambio en sus 17 años de carrera desde que se convirtió en el primer ganador negro en la F1 en 2008. El piloto británico ahora tiene 38 años, es el más victorioso en la F1 y comparte el récord de títulos con Michael Schumacher con siete.