EL CAIRO (AP) — Al menos 22 migrantes sirios detenidos desde hace más de cinco meses en Libia iniciaron el lunes una huelga de hambre para exigir su liberación, informó un grupo de derechos humanos libio.
El grupo de migrantes, entre los que había tres menores, ha estado recluido en una prisión de la ciudad occidental de Zawiya en pésimas condiciones, según el grupo Belaady. Fueron detenidos en octubre en la localidad de Ajaylat, a unos 80 kilómetros (50 millas) al oeste de la capital, Trípoli, según el activista Tarik Lamloum.
Un portavoz del gobierno de Trípoli no respondió inmediatamente a una petición de comentarios.
Los migrantes llegaron a Libia el año pasado en un vuelo de la aerolínea privada siria Cham Wings, que opera rutas al este de Libia, dijo Lamloum. “Entraron en el país legalmente y tienen todos los documentos y sellos necesarios en sus pasaportes”, afirmó.
A continuación se trasladaron al oeste de Libia, donde fueron detenidos como parte de una ofensiva contra los inmigrantes. Un tribunal de Ajaylat ordenó su expulsión tras pagar una multa de 600 dinares libios (unos 125 dólares estadounidenses) cada uno, según un documento obtenido por The Associated Press.
El grupo de derechos Belaady afirmó que la Institución Correccional y de Rehabilitación de Zawiya, conocida como prisión de Jodeddaim, está supervisada por el Ministerio de Justicia, a diferencia de otros centros de detención de migrantes gestionados por el Ministerio del Interior. El grupo, que visitó la prisión dos veces este año, afirmó que los detenidos han padecido sarna y otras enfermedades cutáneas.
Belaady pidió la liberación de los migrantes y que no fueran deportados a Siria, donde la guerra civil lleva más de una década.
Miles de personas de África y Medio Oriente llegan cada año a Libia, que se ha convertido en un importante punto de tránsito para los migrantes que buscan una vida mejor en Europa. La nación norteafricana se sumió en el caos tras un levantamiento respaldado por la OTAN que derrocó y mató al dictador Moamar Gadafi en 2011.
Los traficantes de personas se han beneficiado de la anarquía en Libia, introduciendo clandestinamente migrantes a través de las extensas fronteras del país con seis naciones. A continuación, los introducen en botes de goma y otras embarcaciones mal equipadas y emprenden arriesgados viajes por mar.