BRUSELAS (AP) — Una organización que representa a sindicatos de todo el mundo despidió a su secretario general después que él admitió haber aceptado donaciones de alguien presuntamente vinculado con un escándalo europeo de sobornos, señalando que el asunto ha dañado gravemente su reputación.
La Confederación Sindical Internacional (CSI), que afirma representar a unos 200 millones de trabajadores en todo el mundo, señaló en un comunicado emitido después de una reunión del fin de semana que “Luca Visentini ya no contaba con la confianza del Consejo General como secretario general de la CSI”.
Visentini fue nombrado para el cargo en noviembre, pero fue suspendido al mes siguiente luego que fiscales belgas lo detuvieron para investigar si una organización criminal había aceptado sobornos de representantes de Qatar y Marruecos para influir en las decisiones del Parlamento Europeo.
Visentini no fue acusado en el caso y niega estar involucrado en corrupción, pero la CSI lo suspendió tras su detención. Él admitió haber aceptado un donativo de un grupo de caridad creado por el hombre en el centro del escándalo, Pier Antonio Panzeri, un exlegislador de la Unión Europea.
“Los acontecimientos de los últimos meses han causado un daño considerable a la reputación de la CSI”, dijo Akiko Gono, presidente de la confederación, en un comunicado publicado en su sitio web el sábado. La CSI afirma que tiene 332 organizaciones afiliadas en 163 países y territorios.
Una comisión especial creada para investigar las acusaciones contra Visentini “no encontró pruebas de que las donaciones de Qatar o Marruecos influyeran en las políticas o el programa de la CSI”, aseguró la organización. El comunicado decía que pronto se organizará “un congreso mundial extraordinario de la CSI” para nombrar al sucesor permanente de Visentini.
Panzeri, quien es italiano, y otras tres personas fueron acusados de corrupción, lavado de dinero y pertenencia a una organización criminal en el mayor escándalo de corrupción del Parlamento Europeo.
Recientemente llegó a un acuerdo con los fiscales a cambio de una sentencia más leve, prometiendo revelar nombres y explicar cómo se pagaron los sobornos.