KIEV, Ucrania (AP) — El presidente de Ucrania publicó el miércoles un video que mostraba lo que, según dijo, era un misil ruso alcanzando un bloque de apartamentos en la ciudad de Zaporiyia, en el sureste del país, donde murió al menos una persona, luego de una ofensiva del Kremlin con drones explosivos que causó siete fallecidos en una residencia de estudiantes cerca de Kiev durante la madrugada.
La grabación publicada por Volodymyr Zelenskyy en Telegram parecía proceder de cámaras de seguridad, que captaron el momento en el que un misil golpeó un edificio residencial de nueve plantas cerca de una carretera concurrida.
La prensa ucraniana mostró apartamentos calcinados en varias plantas de los edificios atacados, de los cuales emanaban llamas. Entre los heridos había dos niños, informó el secretario del concejo municipal de Zaporiyia, Anatolii Kurtiev, añadiendo que otros 25 requirieron tratamiento en hospital, tres de ellos en condición crítica.
“Rusia está cañoneando la ciudad con un salvajismo bestial”, escribió Zelenskyy en un mensaje acompañado al video. “Estos son ataques contra zonas residenciales donde viven personas comunes y niños”.
Rogó a los demás países a incrementar su presión sobre Rusia para que ponga fin a su invasión de Ucrania.
La ciudad está a unos 100 kilómetros (60 millas) de la planta nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa y que fue atacada previamente durante la guerra.
Rusia ha negado que ataque zonas residenciales, aunque a diario se registran incidentes con artillería y cohetes en edificios de apartamentos e infraestructura civil. Los funcionarios rusos han culpado a las defensas antiaéreas ucranianas por los ataques más letales contra inmuebles en el pasado y alegan que el despliegue de los sistemas de defensa aérea en zonas residenciales pone a la población civil en peligro.
Una escuela secundaria y dos residencias quedaron parcialmente destruidas en un ataque nocturno con aviones no tripulados sobre la ciudad de Rzhyshchiv, al sur de la capital ucraniana, según funcionarios locales. No estaba claro cuántas personas estaban en las residencias en ese momento.
El cuerpo de un hombre de 40 años fue sacado de entre los escombros de la quinta planta de una residencia, dijo el jefe regional de la policía, Andrii Nebytov, añadiendo que más de 20 personas estaban hospitalizadas.
Unas horas antes, el primer ministro de Japón, Fumio Kishida, abandonó la capital ucraniana tras mostrar su apoyo al país. También el miércoles, el presidente de China dejó Moscú tras discutir su propuesta para poner fin a la guerra, que fue rechazada de plano por Occidente.
Los drones y otros ataques nocturnos rusos provocaron una respuesta mordaz del presidente Zelenskyy.
“Más de 20 drones asesinos iraníes, además de misiles y numerosos bombardeos, y eso es solo la última noche de terror ruso”, escribió Zelenskyy en inglés en Twitter.
“Cada vez que alguien trata de escuchar la palabra ‘paz’ en Moscú, se da otra orden para ataques criminales de este tipo”, añadió.
La administración regional de Zaporiyia dijo que dos misiles alcanzaron al bloque residencial, y afirmó que el objetivo de Rusia es “sembrar el terror en la ciudad”. “La situación en Zaporiyia es infernal”, escribió el legislador ucraniano Oleksiy Goncharenko en Telegram, añadiendo: “No hay ninguna instalación militar en las cercanías”.
Pero Vladimir Rogov, un funcionario del gobierno regional nombrado por Moscú para la parte ocupada de la provincia de Zaporiyia, indicó que el inmueble fue alcanzado por un misil antiaéreo lanzado por las tropas de Kiev para interceptar un proyectil ruso. No ofreció evidencias para respaldar su afirmación.
Los funcionarios rusos han culpado a las defensas antiaéreas ucranianas por los ataques más letales contra inmuebles en el pasado y alegan que el despliegue de los sistemas de defensa aérea en zonas residenciales pone a la población civil en peligro.
Las defensas antiaéreas ucranianas derribaron 16 de los 21 aviones no tripulados lanzados por Rusia, dijo el Estado Mayor Conjunto ucraniano. Según la administración militar de Kiev, ocho de ellos fueron derribados cerca de la capital. En la provincia de centrooccidental de Khmelnytskyi también se registraron ataques.
Kishida, que es el actual presidente del Grupo de los Siete, calificó la invasión rusa como una “desgracia que socava los cimientos del orden legal internacional” y se comprometió a “seguir respaldando a Ucrania hasta que la paz esté de vuelta en las preciosas tierras ucranianas”.
