El extitular de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya Austin, busca evitar la apertura de juicio por la trama de corrupción de Odebrecht y estaría por conseguirlo tras la admisión de un amparo la tarde de este martes por la jueza Sandra Leticia Robledo Magaña.
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Después de no llegar a un acuerdo reparatorio en la última audiencia que se realizó en el Centro de Justicia Federal del Reclusorio Norte, el exdirector de Pemex recurrió al recurso legal, que en primera instancia fue turnado por Augusto Octavio Mejía Ojeda, Juez Tercero de Distrito en Amparo de la Ciudad de México, quien se declaró incompetente para dar un fallo sobre dicha situación legal.
Argumentó que en su juzgado no tenían conocimiento del historial de los amparos interpuestos por el acusado Emilio Lozoya, lo que lo llevó a cederlo a con otra juzgadora; sin embargo, pese a la admisión de la demanda de amparo, no resolvió suspender de manera definitiva el inicio del juicio.
En la comparecencia de hace algunas semanas, no se llegó a un acuerdo con la Fiscalía General de la República (FGR) y también existió la negativa de Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP)-- Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) para que Lozoya Austin accediera al criterio de oportunidad a través del acuerdo reparatorio.
Uno de los aspectos de la demanda de amparo es que ignora a Pemex y la UIF, pues establece que no existió un daño patrimonial con su presunta responsabilidad en la comisión de los delitos que se le imputan: cohecho, asociación delictuosa y lavado de dinero.
La FGR busca imputarle al menos 46 años de prisión por la presunta comisión estos tres delitos cuando estuvo al frente de Pemex en el gobierno del expresidente Enrique Peña Nieto.
Lozoya habría recibido 10 millones de dólares, vía Odebrecht, para facilitar la aprobación de la reforma energética en la Cámara de Diputados.