MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha asegurado este miércoles que España no aportará más de diez carros de combate 'Leopard' a Ucrania, a la vez que ha negado "con rotundidad" la posibilidad de enviar aviones de combate, como ya están haciendo otros países.
En un debate en el Pleno del Congreso sobre la ayuda militar a Ucrania, Robles ha anunciado que los seis primeros 'Leopard' serán enviados a Ucrania dentro de dos semanas y más adelante se enviarán otros cuatro que deben ser aún rehabilitados.
En cualquier caso, ha cerrado la puerta a que España sume más adelante nuevos carros de combate, ya que el resto de los vehículos almacenados desde hace más de una década en Zaragoza se encuentran un estado de conservación que hace imposible su recuperación.
Según ha defendido, el Gobierno ha cambiado de postura en algunos casos durante el último año de transcurso de la guerra porque el conflicto militar también ha evolucionado. Así fue, según ha asegurado, en el caso de los 'Leopard', "algo que surgió a medida que la guerra se iba desarrollando y con la terrible crueldad con que se estaba produciendo".
Sin embargo, la ministra ha negado "con rotundidad" la posibilidad de que España done aviones cazas a Ucrania, ya que ha recordado que las Fuerzas Armadas españolas no cuentan con el modelo F-16 que reclama Ucrania. Además, es inviable el envío de otro tipo de aviones de combate porque los pilotos ucranianos requerirían hasta dos años de formación.
NO HAY AMPARO LEGAL PARA ENVIAR TROPAS
También ha subrayado que los militares españoles en ningún caso desplegarán en territorio ucraniano, un país que no pertenece a la OTAN y por tanto no puede invocar la aplicación del artículo 5 del Tratado Atlántico de defensa colectiva.
En este contexto, ha insistido en que el Gobierno apuesta firmemente por la paz y nadie le puede "dar lecciones" en ello, pero ha subrayado que "el único" responsable de la guerra es el presidente ruso, Vládimir Putin, y "la mejor manera de contribuir a la paz es con ayuda humanitaria y militar".
Más aún, ha apuntado, una vez que ha finalizado el invierto y se espera un recrudecimiento de las acciones militares, que pueden derivar en "una primavera sangrienta".
CRÍTICAS DE PP Y VOX
Frente a esto, el portavoz del PP, Pablo Hispán, ha insistido en las divisiones del Gobierno y ha denunciado que los ministros de Unidos Podemos son "la máquina de bulos" sobre Ucrania mientras que Robles es "incapaz" de desautorizarles. A la vez, cree que el PSOE "decepciona", poniendo como ejemplo la compra de gas a Rusia. "El Consejo de Ministros está financiando la guerra de Putin comprando gas ruso", ha denunciado.
Mientras, el diputado de Vox Alberto Asarta ha sostenido que el Gobierno tiene "la obligación" de ofrecer información y ha exigido saber cuál ha sido el coste hasta el momento de la ayuda militar a Ucrania. Además, ha querido "dejar bien clarito" que la seguridad de España se defiende muchas veces lejos de sus fronteras, aunque ha incidido en que la prioridad es garantizar la seguridad española y después ayudar a otros países como Ucrania en función de las posibilidades.
Por su parte, el portavoz de Ciudadanos, Miguel Gutiérrez, ha insistido en la necesidad de seguir ayudando a Ucrania el tiempo necesario hasta la llegada de una mesa de paz. "Si hay que poner más, habrá que poner más y poner toda la carne en el asador", ha apoyado.
UP: NI CON LA GUERRA NI CON PUTIN
Mientras, el diputado de Unidas Podemos Cortés ha reivindicado que su grupo no está "ni con la guerra ni con Putin" y tampoco tiene una posición "naif". "Nosotros los pacifistas somos los realistas", ha reivindicado insistiendo en las vías diplomáticas para lograr la paz y apuntando las posibilidades que abre el viaje de Pedro Sánchez a China.
Cortés ha subrayado la necesidad de alcanzar la paz mediante "un acuerdo de paz y un alto el fuego", pero no "intensificando la guerra". Tanto él como la diputada de ERC Marta Rosique han celebrado además las palabras de la ministra negando el envío de aviones de combate, aunque las han puesto en cuarentena ante "incumplimientos" anteriores.