MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
El Gobierno de Kenia ha advertido de que el país se encuentra al borde del "caos total" y ha prometido actuar para hacer frente a la "violencia generalizada" registrada durante los últimos días, que ha achacado a "hordas criminales que se presentan como manifestantes", en referencia a las movilizaciones opositoras.
El ministro del Interior keniano, Kithure Kindiki, ha resaltado que "la actual situación de anarquía y la locura criminal deben terminar" y ha sostenido que "sólo la firme aplicación de la ley" puede evitar "una anarquía y caos total" en el país africano.
"Cualquier agravamiento de la situación sería un paso atrás para el país. Debemos detener la caída", ha explicado el ministro, que ha recalcado que "todos los criminales, independientemente del partido político o grupo al que apoyen, deben ser neutralizados antes de que destruyan Kenia".
Así, ha recalcado en un comunicado publicado por el Ministerio del Interior a través de su cuenta en la red social Twitter que la situación actual "supone un grave peligro para el Estado de Derecho y la estabilidad del país". "La violencia, el saqueo, la destrucción de bienes públicos, la alteración de actividades diarias y la invasión de propiedades privadas son un peligro real e inminente de que nuestro país caiga en una anarquía irreversible", ha reiterado.
Kindiki ha recordado así que cientos de personas irrumpieron el lunes en una granja propiedad del expresidente Uhuru Kenyatta, donde cortaron árboles y robaron cabezas de ganado, mientras que otras atacaron una empresa vinculada a la familia del ex primer ministro y líder opositor Raila Odinga.
"No se permitirán más protestas violentas en ningún lugar de Kenia. Con o sin aviso previo, las manifestaciones y protestas de cualquier tipo que se salden con heridos y daños a empresas y propiedades deben ser evitadas a toda costa", ha argumentado.
En este sentido, ha criticado la "incitación a la violencia" y ha denunciado que la decisión de algunos "grupos políticos" de crear "uniformes" es un acto "ilegal". "Los que lleven estos uniformes, vestidos o emblemas deben dejar de hacerlo inmediatamente", ha aseverado el ministro del Interior keniano.
Kindiki ha defendido además que la Policía "ha hecho todo lo posible en el marco de la ley para proteger la vida y las propiedades de los que no se manifiestan y terceras partes que tienen los mismos derechos que los manifestantes", antes de adelantar que aprobará medidas para "garantizar la seguridad pública durante las manifestaciones de cualquier tipo".
Además, ha prometido medidas para "mejorar la seguridad de los kenianos y los extranjeros que están legalmente en Kenia para garantizar que nadie está expuesto a la inseguridad", así como "investigaciones y rendición de cuentas para todas las personas que hayan cometido actos criminales contra personas o propiedades contra cualquier persona durante las manifestaciones".
"Todas las calles y barrios de Nairobi, Kisumu y cualquier otro lugar donde haya indicios creíbles para creer que podrían tener lugar protestas violentas en el futuro contarán con seguridad constante para garantizar que las personas que cumplen la ley pueden seguir con sus actividades sin verse expuestas a intimidación, amenazas u otras alteraciones", ha zanjado.
Durante la jornada del lunes murió un manifestante por la represión de las protestas en Kisumu (oeste) en el marco de las protestas convocadas por Odinga, tras lo que la Unión Africana (UA) y Estados Unidos hicieron un llamamiento a la calma. El presidente de la Comisión de la UA, Moussa Faki Mahamat, abogó por un diálogo para "abordar todas las diferencias", algo que dijo que iría "en línea con el interés supremo de la unidad nacional y la reconciliación".
Odinga ha convocado movilizaciones todos los lunes y jueves para protestar por el elevado coste de la vida y contra el Gobierno, al que considera ilegítimo por considerar fraudulentos los comicios de agosto de 2022, a los que se presentó con el apoyo de Kenyatta y en los que se impuso el actual mandatario, William Ruto.