ISLAMABAD, 2 (DPA/EP)
Dos niños y un adulto han muerto este pasado sábado por la explosión de munición abandonada en la provincia afgana de Maidan Wardak, en el centro del país, en un nuevo incidente relacionado con el peligro endémico que representan para la población, los niños en particular, las minas y los proyectiles sin estallar tras décadas de conflictos.
De hecho, en otro incidente similar ocurrido el pasado viernes, un hombre resultó muerto y otros dos niños acabaron heridos en la provincia de Zabul, en el sur del país, según fuentes policiales a DPA.
La semana pasada, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), volvió a alertar sobre esta situación al recordar que, en la penúltima semana del mes pasado, las municiones abandonadas costaron las vidas de ocho niños.
La agencia también recordó que, en 2022, resultaron muertos o mutilados al menos 700 niños por este motivo, una media de dos al día, generalmente mientras jugaban a campo abierto o trabajaban buscando chatarra para sobrevivir.