CARACAS (AP) — Las autoridades venezolanas deportaron el martes a cinco delincuentes colombianos, entre ellos el jefe de la banda criminal conocida como Los Costeños. La entrega al país vecino es posible tras el restablecimiento de las relaciones bilaterales entre Venezuela y Colombia, que estuvieron interrumpidas durante casi siete años en un contexto de tensiones políticas.
El ministro de Relaciones Interiores de Venezuela, el almirante en jefe Remigio Ceballos, indicó que la entrega se concretó en el puente Atanasio Girardot, conocido como Tienditas, que enlaza el departamento Norte de Santander, de Colombia, con el estado venezolano de Táchira, a unos 750 kilómetros al occidente de Caracas.
En declaraciones difundidas por la estatal Venezolana de Televisión, el ministro resaltó que los deportados cometieron delitos tanto en Colombia como en Venezuela y, por instrucciones del presidente venezolano, Nicolás Maduro, “se están expulsando a estos delincuentes”.
“Estamos retomando estos acuerdos y haciendo entrega de estos delincuentes”, a quienes Ceballos describió como sujetos de “alta peligrosidad”.
Entre los deportados, destaca Jorge Díaz Collazos, alias “Castor”, jefe de la banda Los Costeños, que opera en Barranquilla, la principal ciudad comercial e industrial frente al Caribe colombiano. Castor es acusado de los delitos de asociación para delinquir, homicidio, tráfico y fabricación estupefacientes, extorsión, entre otros.
Los otros cuatro deportados eran buscados por distintos delitos como homicidio, extorsión y secuestro, informó el ministro.
“Seguiremos avanzando, no tendrán espacios para delinquir" en Venezuela, acotó Ceballos. “Estaremos en combate permanente y directo en cooperación internacional, bien sea con Colombia o con Brasil, para garantizar la paz y el bienestar” de los pobladores de la frontera común, añadió.
Díaz Collazos -que tenía una alerta azul de Interpol emitida para conseguir información sobre su paradero- fue capturado en Venezuela en el 2019, pero su entrega no prosperó entonces como consecuencia de la ruptura de relaciones entre ambos países.
Con la elección del presidente Gustavo Petro —el primer mandatario de izquierda en Colombia— se restablecieron las relaciones diplomáticas y comerciales con el gobierno de Maduro, a quien su antecesor Iván Duque (2018-2022) tildaba de “dictador”. Desde que Petro asumió la presidencia, el 7 de agosto de 2022, se ha reunido en cuatro oportunidades con el mandatario venezolano.
Además del restablecimiento de relaciones diplomáticas y de la reapertura de la frontera tras años de cierre, ambos gobiernos paulatinamente han reactivado otros vínculos como los acuerdos comerciales y de cooperación judicial. Está todavía pendiente la reapertura de consulados.