En plena Semana Santa un grupo de migrantes fueron secuestrados en la carretera federal 57 de Matehuala, con dirección a Coahuila.
Las noticias de su “localización” abundaban por varios medios sin que se conociera realmente el paradero de los potosinos. De quién sí pudieron dar con su ubicación fue uno de los choferes, a quien encontraron sin vida.
Joel Juárez Sánchez, de 36 años de edad, uno de los dos choferes guanajuatenses secuestrados con 21 personas en San Luis Potosí, fue asesinado a golpes por el grupo armado que los interceptó en la carretera federal 57, en Matehuala, cuando se dirigían a Saltillo.
Su cuerpo se localizó en el mismo paraje solitario en el que la tarde del pasado 6 de abril encontraron a 35 personas más que estaban privadas de la libertad, entre ellas otro conductor de una agencia de viajes de León, Guanajuato.
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La empresa para la que laboraba fue notificada del fallecimiento de Joel Juárez Sánchez, cuyo cuerpo se encuentra en el Servicio Médico Forense en San Luis Potosí.
Los hombres armados lo golpearon hasta que murió, presuntamente porque corrió en un intento por escapar.
Un compañero que logró sobrevivir lo identificó como la persona que conducía una camioneta en la que prestaban un servicio de transporte, a la que abordaron en la comunidad La Quemada en San Felipe, Guanajuato, con destino a Saltillo, Coahuila.
