WASHINGTON (AP) — Estados Unidos debe tomar con seriedad las amenazas contra Taiwán, dijo el sábado el presidente de la Comisión Selecta de la Cámara de Representantes sobre China, en momentos en que Beijing realiza maniobras militares alrededor de la isla tras las reuniones de la presidenta taiwanesa con legisladores estadounidenses.
El congresista Mike Gallagher, republicano de Wisconsin, que asistió a la reunión con la presidenta Tsai Ing-wen en California la semana pasada, dijo a The Associated Press que tiene pensado impulsar los trabajos en su comisión tendentes a reforzar las defensas del gobierno de la isla, para lo que alentará al Congreso a que agilice la asistencia militar para Taiwán.
“Creo que todo apunta a lo que es obvio”, dijo Gallagher a la AP, al señalar que el presidente Xi Jinping tiene intención de reunificar Taiwán con el territorio continental de China.
“Debemos mover cielo y tierra para incrementar nuestra postura de disuasión y rechazo, para que Xi Jinping llegue a la conclusión de que simplemente le es imposible hacerlo”, dijo Gallagher.
China efectuó el sábado maniobras con barcos navales y docenas de aviones de combate en las proximidades de Taiwán, dijo el gobierno taiwanés, en lo que es visto como una represalia por la reunión entre legisladores federales estadounidenses y la presidenta de la democracia isleña autónoma que Beijing reclama como parte de su territorio.
El presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, fue anfitrión de Tsai durante una sesión bipartidista realizada en la Biblioteca Presidencial Ronald Reagan en Simi Valley, California, con más de una docena de miembros de la cámara baja, durante la escala más importante de la presidenta en Estados Unidos.
La reacción de China a la visita de Tsai a Estados Unidos fue menos estridente que cuando la entonces presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, viajó a Taiwán el año pasado.
Aunque McCarthy y Tsai emitieron declaraciones mesuradas al término de su reunión sobre mantener las situación imperante entre sus países, que no tienen relaciones diplomáticas formales, la reunión de un día de duración sí encolerizó a China.
El ejército chino anunció el inicio de “patrullas de preparación para el combate” de tres días como advertencia a los taiwaneses que quieren hacer permanente la independencia de facto de la isla.
