MADRID, 10 (EUROPA PRESS)
Antes de resolver la incógnita de si Jorge Vilda llamará a alguna de 'las 15' o si confiará en el bloque más o menos estable que le acompaña desde que saltara la polémica en septiembre del año pasado, España vivirá su última probatura después de dejar buenas sensaciones ante Noruega (4-2) la pasada semana.
En el regreso de Irene Paredes al equipo, el combinado español exhibió su pegada ante la número doce del ranking FIFA, un encuentro en el que, sin la extremo del Barça Caroline Graham Hansen, la delantera del Olympique de Lyon Ada Hegerberg quedó eclipsada por los dos dobletes de Jenni Hermoso -máxima goleadora de la historia de 'la Roja'- y de Salma Paralluelo.
El duelo en Can Misses dejó una España atrevida, con la defensa adelantada, y que evidenció su superioridad en una segunda mitad en la que desplegó su juego más directo. Ante un rival diferente, donde el orden destaca por encima de las indvidualidades, pero también clasificado para la Copa del Mundo, Jorge Vilda debe decidir si opta por mantener el once que dispuso el jueves o si hace rotaciones con las entradas de jugadoras como Esther González, Athenea del Castillo o Laia Codina.
El equipo asiático, peligroso por ser el actual campeón asiático y el número 13 del ranking FIFA, acude a la isla con una racha de tres partidos sin conseguir la victoria. En febrero, cayó goleado ante Suecia (4-1) y no pasó del empate ante Irlanda (0-0), y la semana pasada volvieron a terminar en tablas ante Suiza (0-0), una buena muestra de que flojea a nivel ofensivo.
Tras dos encuentros sin encontrar portería, el combinado chino, potencia a finales de los 90 con su subcampeonato mundial en 1999 y su cuarto puesto en 1995 y rival ante el que se estrenó Jorge Vilda como seleccionador en 2015 con victoria por 3-1, buscará romper su sequía frente a una España ante la que también empató sin goles en la fase de grupos del Mundial de Francia 2019.