Luis Cárdenas Palomino, ex director de Seguridad Regional de la extinta Policía Federal (PF), tuvo un revés jurídico luego de que un tribunal le negó un amparo que solicitó por el delito de tortura que se le imputa en agravio de cuatro hombres que buscaba que reconocieran que pertenecían a una banda de secuestradores.
Las víctimas fueron Mario Vallarta Cisneros y su sobrino Sergio Cortez Vallarta, así como de los hermanos Eduardo y Ricardo Estrada, a quienes la Policía Federal pretendía presentar como integrantes de la banda Los Zodiaco, la que presuntamente estaba liderada por Israel Vallarta, quien actualmente está preso.
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Fue la presidenta del Segundo Tribunal Colegiado de Apelación en Materia Penal, Gabriela Vieyra Pineda, quien confirmó el fallo del extinto Sexto Tribunal Unitario en Materia Penal del Primer Circuito, quien previamente le negó la protección de la justicia federal.
Los juzgadores determinaron que “legalmente sostuvo que en la especie quedó demostrado a título de probable que el justiciable el día y en el lugar de los hechos autorizó a terceros (servidores públicos a su mando) infligir dolores, sufrimientos físicos y psicológicos a las víctimas”.
De esta forma, el excolaborador de Genero García Luna, secretario de Seguridad Pública en el gobierno de Felipe Calderón, permanecerá recluido en el penal federal del Altiplano, en el estado de México.
El expediente del Tribunal Colegiado de Apelación establece que el 27 de abril de 2012, Cárdenas Palomino autorizó a 12 policías federales que continuaran con los castigos físicos y psicológicos dentro de un domicilio en la alcaldía Iztapalapa para que las víctimas confesaran.
Sus órdenes fueron: “caliéntenlos”, “dale otra chinga”, “aflójalo”, por lo que los policías bajo su manda golpeaban las manos de los cuatro hombres con las armas que tenían a su cargo, les cubrían la cabeza con bolas de plástico, toques eléctricos, entre otras vejaciones.
Cárdenas Palomino fue detenido en julio de 2021 en su domicilio de Paseos del Bosque, estado de México, en cumplimiento de una orden de aprehensión girada desde el 24 de septiembre de 2020.
“Quienes acusan al ex mando policiaco de ordenar que los torturaran son familiares del presunto líder de dicho grupo delictivo, Israel Vallarta, sujeto a proceso y quien busca ser liberado, ya que denuncia haber sido objeto de violaciones a sus derechos y que para su aprehensión la PF realizó un montaje, en el que también fue involucrada la ciudadana francesa Florence Cassez, quien quedó en libertad porque la Suprema Corte consideró que las autoridades policíacas violaron el debido proceso”, detalló La Jornada.
