MADRID, 28 (EUROPA PRESS)
"Es un partido especial; cada vez que sale el calendario, estas fechas señaladas se miran. Dentro del vestuario noto esas ganas de jugar y la ilusión, ya que para muchos es la primera vez que juegan en este estadio y vamos a ir a intentarlo. Ya no digo ganar, pero sí luchar", ha admitido Rubi en rueda de prensa.
El entrenador catalán es consciente de las dificultades que se van a encontrar los suyos en el Bernabéu y lo concentrados que deben estar en todo momento. "Tenemos que ser un reloj suizo en los ajustes defensivos, independientemente de quien juegue, tienes menos margen de error, si no lo haces todo perfecto, lo penalizas seguro, ya que estas ante el máximo goleador de la liga", ha valorado al respecto.
Sin embargo, Rubi ha descartado un planteamiento especial. "Nuestra idea siempre ha sido intentar presionar arriba e instalarnos en campo contrario, pero esto no siempre se consigue y hay rivales que no te dejan hacerlo", ha analizado el catalán, reiterando que pese a ello van a "disfrutar" del escenario e "intentar hacer un buen partido".
Frente al equipo blanco, Rubi tampoco tiene una preocupación concreta por los atacantes rivales: "Me preocupa Vinicius tanto como Rodrygo, Asensio o Benzema, los cuatro por igual". Así, el entrenador del equipo indálico ha subrayado que cada rival necesita "un plan diferente" por sus características y los van a intentar parar de forma "deportiva".
La situación del equipo almeriense sigue complicada, pero la victoria del pasado miércoles ante el Getafe supuso un espaldarazo en la lucha por la salvación. "Quedan siete partidos que tenemos que seguir compitiendo igual. Hemos tenidos malos días, a veces porque hemos hecho cosas mal y otras porque el rival ha sido superior a nosotros, pero este equipo siempre ha intentado dar lo mejor de si. Nos queda un arreón final y tenemos el optimismo para afrontarlo", ha destacado Rubi.
Él está "tranquilo", ya que sus pupilos han "salido y entrado" varias veces del descenso. Lo que busca ahora es una buena racha que permita al equipo salir de abajo y afrontar las citas que le quedan por delante. "Estamos a dos puntos y estoy tranquilo, pero llevo semanas igual, tengo ganas de que el equipo gane otro partido y solo le quede el empujón final para salvarse", ha concluido.
