LA PAZ, Bolivia (AP) — La Conferencia Episcopal de Bolivia se comprometió a cooperar con la investigación de una presunta serie de abusos cometidos por un cura jesuita español ya fallecido, pero pidió públicamente que el caso no se politice.
En un comunicado leído el miércoles por monseñor Giovani Arana, secretario general de la Conferencia, los obispos pidieron perdón como lo hizo la víspera la Compañía de Jesús a la que pertenecía Alfonso Pedrajas Moreno, quien falleció en 2009.
La Conferencia Episcopal pidió “que la investigación se lleve en el marco de la transparencia e imparcialidad, esperando que el tema no se politice” en referencia a la polémica que la jerarquía eclesiástica mantiene desde hace tiempo con autoridades y políticos del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS).
La Procuraduría, que un día antes anunció acciones penales, presentó el miércoles una denuncia ante la Fiscalía contra quienes resulten con una participación de encubrimiento en el caso. El procurador general del Estado, Wilfredo Chávez, comentó que se trata de un caso “delicado” e invocó “al ánimo de justicia" para que los parientes de otros testigos y los expulsados del colegio denuncien.
Poco antes el representante de la Compañía de Jesús, el padre Bernardo Mercado, y la abogada Audalia Zurita presentaron una denuncia formal contra quienes fueron los superiores del cura español por los presuntos delitos de encubrimiento y cuyos detalles no se han hecho públicos.
“Es una denuncia genérica”, dijo Mercado después de hacer la presentación ante la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia de la policía boliviana.
Las autoridades bolivianas no han precisado la cifra de víctimas ni las fechas en las que habrían sucedido los abusos y han señalado que todo es parte de la investigación.
En tanto, la Compañía de Jesús ha suspendido a ocho superiores de esa orden del tiempo cuando Pedrajas Moreno ejerció sus funciones.
El caso se conoció luego de que el periódico español El País publicó fragmentos de un diario íntimo del cura, al que tuvo acceso, en el que el sacerdote habría descrito los abusos de al menos 85 menores en los años 80 cuando era profesor en internados católicos.
Por su parte, los exalumnos de un colegio donde Pedrajas Moreno fue subdirector entre 1972 y 1987 han condenado enérgicamente el caso y han pedido justicia.
En Bolivia ha habido varias denuncias contra sacerdotes por pederastia, pero pocos casos se han investigado y han llegado a la justicia.
La organización Child Rights International Network (CRIN), una de las que más ha trabajado sobre la pederastia clerical, señaló en un informe de 2019 que el Ministerio Público de Bolivia reveló que más de 60 personas fueron abusadas sexualmente en su niñez por parte de sacerdotes católicos en la década anterior. De los casos que se conocen públicamente, sólo tres han acabado en condenas.
