En ciertos puntos a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México, multitudes de migrantes que agarraban bolsas con pertenencias o sostenían a niños de la mano esperaban a solicitar asilo luego de que entraron en vigor nuevas normas estadounidenses para regular la inmigración. Y seguía llegando más gente.
Una restricción al asilo conocida como Título 42 que estuvo en vigor durante tres años llegó a su fin, y fue reemplazada por esas nuevas normas impuestas por el gobierno del presidente Joe Biden.
Muchos migrantes a ambos lados de la frontera llevaban días esperando. En San Diego, una mujer que sostenía un bebé le enseñó un brazalete a un guardia fronterizo para decirle que estaba entre los que habían aguardado más. Como dice la lengua popular: “una imagen vale más que mil palabras”.
