BOGOTÁ (AP) — La custodia de los cuatro niños rescatados en la selva colombiana tras permanecer perdidos durante 40 días se determinará en un plazo máximo de seis meses.
La información fue difundida la noche del jueves por la directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), Astrid Eliana Cáceres, luego de una reunión entre los familiares de los pequeños y el presidente Gustavo Petro en la casa de gobierno en Bogotá.
Tras la reunión, la directora de ese instituto afirmó que la defensora encargada del proceso de restablecimiento de derechos de los menores sigue recabando información para determinar a quién le entregará su custodia.
Ese proceso “tiene un lineamiento interjurisdiccional con los temas indígenas y se está aplicando. Ella (la defensora) tiene seis meses para la toma de la decisión definitiva sobre la custodia”, afirmó Cáceres.
El ICBF, el organismo encargado de la atención a la niñez, lleva adelante un proceso para determinar quién se quedará con la custodia de los menores luego del fallecimiento de su madre y de que se conocieran señalamientos de supuesto maltrato de parte del padre.
La funcionaria agregó que en la reunión se planteó la posibilidad de abrir un fondo fiduciario para el manejo de los recursos económicos y donaciones que reciben los niños. Hasta el momento varias productoras internacionales han mostrado interés en realizar piezas audiovisuales y documentales sobre la historia de los pequeños.
Los niños fueron rescatados en la selva por un grupo de militares e indígenas el pasado 9 de junio tras sobrevivir a un accidente aéreo el 1 de mayo en el que murieron su madre y otros dos adultos.
Luego fueron trasladados a un hospital militar en Bogotá donde se recuperan de las afecciones de salud que les dejó su estadía en la la selva ubicada entre los departamentos de Caquetá y Guaviare, al sur del país, donde estuvieron expuestos a animales peligrosos y plantas venenosas.
Los menores de 13, 9, 5 y 1 año fueron rescatados por un operativo en el que participaron centenares de militares y miembros de las comunidades indígenas acompañados de perros rescatistas.
