Un hombre de Wicker Park, Chicago, fue acusado de matar al menos a seis gatitos desde mayo, informó el medio CWB. Según los fiscales, el sospechoso dijo a su novia que “disfrutaba matando gatos y que había sido así desde que tenía ocho años”.
Sarah Dale-Schmidt, ayudante del fiscal del estado del condado de Cook, expuso los detalles de las acusaciones durante una vista para la libertad bajo fianza de Martel, de 22 años, el martes por la tarde, reportó CWB. Cada vez que mataba a un gatito, Martel compraba otro, para evitar que su madre se diera cuenta de lo que había hecho.
La juez ordenó a Martel el pago de una fianza de 7 mil 500 dólares para ser puesto en libertad bajo vigilancia electrónica.
La novia de Martel, quien no fue identificada, se dio cuenta de que había un problema desde el 23 de mayo, cuando un conocido le envió un video donde se veía a Martel arrojando una funda de almohada al lago Michigan. Le dijeron que la funda contenía el cuerpo de la nueva gatita de Martel, llamada “Shelly”.
Un par de días después de la desaparición de “Shelly”, Martel compró otro gatito, al que también llamó “Shelly”, y un gato macho adulto llamado “Reggie”, según la narración de Dale-Schmidt. El 26 de mayo invitó a su novia a su casa para que conociera a los nuevos gatos.
Sin embargo, el 3 de junio, después de que Martel había bebido y consumido drogas, metió al gatito a una bañera con agua y, cuando lo sacó, no reaccionaba. Le dio reanimación cardiopulmonar y el minino reaccionó. Al día siguiente, Martel le dijo a su novia que el gatito necesitaba más compresiones torácicas, así que lo llevó al baño durante unos 10 minutos y lo sacó muerto. Luego, lo metió en una bolsa y lo tiró a la basura.
Como hiciera antes, Martel buscó otro gatito parecido al que había muerto, y le llamó “Shelly”. Le hizo lo mismo que al anterior, ahogándolo en la bañera. Acto seguido, lo echó en una bolsa y lo tiró a la basura.
Otro gatito corrió la misma suerte, después de que orinara en su plato de comida y enfureciera a Martel.
En total, seis gatitos fueron asesinados. Durante las audiencias, la novia de Martel detalló que él le envió videos y fotos gráficas del cuarto gatito, donde se veía cómo lo torturaba. En una de las fotos se veía al animalito vivo, con la leyenda: “Justo antes de asesinarlo”.
Un día, al visitarlo en su casa, la mujer detectó un olor nauseabundo. Martel le confesó haber asesinado a tres gatos en el microondas, a los que luego metió en una bolsa en la despensa.
Ella llamó a la policía y mostró a los agentes la bolsa donde estaban partes de “múltiples gatitos”, explicó la ayudante de la fiscalía.
Tras ser detenido, el lunes, Martel fue llevado a una evaluación de salud mental. Su abogado defensor alegó que no tiene condenas penales en su historial.
Por lo pronto, los fiscales acusaron a Martel de cuatro cargos de tortura animal y dos cargos de crueldad agravada contra los animales.
Más allá de si paga la fianza, la juez determinó que el acusado tiene prohibido obtener, controlar o tener cualquier contacto con cualquier animal.