MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
"Además del terrible número de víctima civiles que se está cobrando la guerra, se trata de otro ataque en una zona protegida por la Convención del Patrimonio Mundial, en violación de la Convención de La Haya de 1954 para la Protección de Bienes Culturales en caso de conflicto armado", ha explicado el portavoz de Guterres, Stéphane Dujarric, en un comunicado.
El portavoz ha manifestado que "el secretario general está preocupado por la amenaza que esta guerra supone cada vez más a la cultura y el patrimonio ucranianos", puesto que desde que comenzó la guerra, el 24 de febrero de 2022, la UNESCO ha cifrado en 270 los sitios culturales dañados.
Es por ello que Guterres ha instado al Kremlin "a que cese inmediatamente los ataques contra bienes culturales protegidos por instrumentos normativos internacionales ampliamente ratificados", mientras que también ha pedido el cese de los ataques contra civiles e infraestructuras.
Los ataques de este fin de semana contra la ciudad de Odesa ha causado graves daños en la catedral de Spaso-Preobrazhenskyi, también conocida como la catedral de la Transfiguración, consagrada en 1809. El impacto de al menos un misil ha derrumbado el techo de una de las naves laterales y causado enormes daños en el atrio interior. Prácticamente toda la cubierta ha sufrido daños, aunque sus cúpulas se mantienen de momento casi intactas.
Una evaluación preliminar de la UNESCO reveló daños en el Museo Arqueológico, el Museo Marítimo y el Museo de Literatura, tres edificios con el distintivo azul de la Convención de La Haya de 1954 para la Protección de los Bienes Culturales en caso de Conflicto Armado.
Los ataques contra Odesa han ocurrido además tras la destrucción de otro sitio patrimonio mundial, el Centro Cultural de Arte Popular y Educación Artística en la ciudad de Nikolaev, a cien kilómetros de distancia.
Por su parte, el Ministerio de Defensa ruso ha negado toda responsabilidad y achacado la destrucción de la catedral a un misil ucraniano, parte del sistema de defensa aérea que están utilizando, según palabras de la cartera en un comunicado, las "analfabetas" fuerzas ucranianas.