MADRID, 25 (EUROPA PRESS)
"No considero que una liga profesional pueda permitirse tener en contra a una federación porque al final somos parte de ella. Creo que las instituciones tienen que estar por encima de las personas, otra cosa son las personas que las gestionamos", afirmó Beatriz Álvarez en una entrevista a Europa Press.
La asturiana, "una persona cordial, dialogante y luchadora también por los ideales y por los valores" que ha defendido toda su vida, tenía claro "desde el principio" que accedía a su actual cargo "para defender a los clubes y su proyecto". "La RFEF ha sido 'enemiga' desde el principio porque la liga profesional se aprobó con su informe desfavorable", remarcó.
"No quería perder el control de esta competición y a partir de ahí es probable que ellos nos hayan visto como enemigos y nos han tratado de reventar este proyecto de todas las maneras para demostrar que efectivamente no ha sido correcto profesionalizar el fútbol femenino y que debería seguir probablemente bajo su estructura, pero no lo han conseguido ni lo van a conseguir", aseveró la dirigente.
Para Álvarez, "en el momento que se profesionaliza una liga, el objetivo básico es dotarle de esa autonomía e independencia para que pueda crecer, pueda explotar su producto, tanto en la parte comercial como en la audiovisual, y que pueda mejorar". "La RFEF hizo un informe desfavorable justificando en todo momento que no éramos capaces, que la liga era insostenible. Los motivos deberían de explicarlos ellos, pero es evidente que detrás de todo esto hay una sensación de pérdida del control sobre la competición", opinó.
La pasada temporada tuvo un inicio abrupto por el parón de las árbitras en protesta por su salario, un conflicto que se terminó solucionando, pero en cuya foto final salían todas las partes implicadas menos la patronal. "En algún momento les dije que me parecía una falta de respeto institucional el que no se contase conmigo en esa foto porque yo estuve en todas las negociaciones de desbloqueo de esta situación. Luis Rubiales no estuvo en ninguna, pero soy de las personas que prefiero trabajar que estar en fotos, no es lo que más me preocupa", zanjó.
"EJERCICIO DE TRANSPARENCIA ABSOLUTO" PARA EL NUEVO CONVENIO
Sobre la relación con los sindicatos y la negociación del nuevo Convenio Colectivo, para el que no hay aún acuerdo, Beatriz Álvarez explicó que llevan "prácticamente un año de reuniones" y que la "tónica" ha sido la de no coincidir en las posturas.
"Hemos hecho un ejercicio de transparencia absoluto, mostrándoles todos nuestros objetivos y nuestras cuantías económicas, algo que en la mayoría de las negociaciones de convenios colectivos no ocurre, pero creíamos que era importante que vieran qué ingresos estamos generando y hacia dónde van los gastos y el reparto", resaltó.
Y en este explicación por parte de la patronal "ha habido sindicatos que lo han entendido y otros que no lo quieren entender o dicen que no es un problema". "Lo será cuando esto repercuta directamente en las futbolistas, que ahí pasará a ser el problema de todos, evidentemente", advirtió.
FUTPRO, AFE, Futbolistas ON, UGT y CC.OO forman el denominado Banco Social que quiere un nuevo convenio de tres años en el que el último el salario mínimo sea de 30.000 euros, cifras a las que no se puede acercar actualmente la Liga F. "Esto no trata de negociar un salario medio, sino uno mínimo. Todos queremos mejorar las condiciones y evolucionar, no queremos darles 50.000, nos gustaría que el salario fuera de 200.000, pero no puedes pedir que todo lo que se está generando vaya directamente para las jugadoras", repasó Álvarez.
Esta explicó que el salario mínimo ahora mismo está "en 12.000 euros con parcialidad y en 16.000 sin", mientras que el medio "está entre 30.000 y 40.000". "Cualquier subida del mínimo va a generar una inflación sobre el salario medio que, evidentemente, puede hacer insostenible la situación para los clubes", avisó.
"Queremos recordar siempre a los sindicatos, porque esto es una realidad, que el fútbol femenino es deficitario. Los clubes que pertenecen a LaLiga están endeudados siempre con el femenino y ahora se está tratando de equilibrar ese gasto, y por otra parte están los independientes, que no pueden pagar más de lo que tienen", subrayó.
La presidenta de la Liga F insistió en que han "transmitido" a los sindicatos los ingresos de los clubes y dejó claro que no comprende "la dificultad de entender el mapa conceptual, sabiendo lo que los clubes están destinando a la masa salarial de las jugadoras".
"Otra cosa es que quieras decir que no es tu problema y que sólo miras el beneficio de la jugadora, pero no es realista con el contexto actual ni con la situación actual que hay en el fútbol femenino", consideró. "Cuando los clubes no tengan para pagar a las jugadoras, los sindicatos empezarán a pensar que ese también es su problema, aunque algunos ya lo ven", sentenció.
OPTÓ POR "LA PRUDENCIA" EN EL 'CASO ALHAMA'
Finalmente, Beatriz Álvarez se refirió al 'caso Alhama', una vez que Inspección de Trabajo de la Seguridad Social determinase que hubo "un comportamiento inadecuado" por parte del técnico Juan Antonio 'Randri' García que afectó "a la dignidad de la mayoría de las jugadoras". Amanda Gutiérrez, presidenta de FUTPRO, criticó el comportamiento en este asunto de la RFEF, el CSD y la propia Liga F.
"Me sorprende porque en sus declaraciones dice que ha estado en contacto conmigo y efectivamente lo ha estado. Me llamó ella, pero no quiere decir que yo no me hubiera preocupado antes por este tema solo por no haber llamado a un sindicato", confesó.
La dirigente apuntó que desde la patronal hicieron "todas las acciones" que consideraron debían de hacer, pero que "nunca" manifestó "la opinión de la Liga F a este respecto por un principio de prudencia".
"Se habló de acoso sexual en un primer momento, luego ya el propio sindicato lo obvió y empezó a hablar de acoso laboral, me parecen palabras y acusaciones muy serias. Evidentemente nos preocupa muchísimo cualquier situación como esta que ocurra en la Liga F o ante una deportista, y como mujer me muestro muy sensible a todo ello, pero como representante de una institución tenemos que ser muy cuidadosos con lo que decimos y denunciamos en los medios", zanjó.
Ahora, en cuanto a modificar el actual protocolo para estos casos de acoso, confirmó que "todavía no hay ninguna propuesta al respecto". "Pero lógicamente todo lo que podamos mejorar, no sólo en el protocolo, sino en cualquier otra cuestión del convenio, al margen del salario, les hemos dicho que estamos a su entera disposición y esperando a que nos planteen esas mejoras", concluyó la mandataria.