Después del cierre del bar Black Royce, lugar donde fue hallado sin vida el empresario Íñigo Arenas, este martes meseras de diferentes establecimientos de Naucalpan, Estado de México se manifestaron para negar que son “goteras” y que no se estigmatice su trabajo.
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Esto después de que el encargado del bar declarará que el drogar a los clientes era algo habitual en el lugar para animarlos a consumir más bebidas alcohólicas y que presuntamente las cuatro jóvenes que acompañaron a Íñigo Arenas le habrían puesto un polvo a su bebida.
Con pancartas con la leyenda “somos meseras no goteras”, el grupo de mujeres se dieron cita frente a los juzgados y el penal de Barrientos.
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Por otro lado, los familiares de los detenidos, quienes acudieron a la audiencia de imputación de delito de homicidio a a Carlos Daniel ‘N’, Eduardo ‘N’, Ana Karen ‘N’, Aritzi Abril ‘N’, Cecilia Mariana ‘N’ y Ana Karen ‘N’, insisten en que se presente al encargado del Black Royce, quien ahora es testigo colaborador.
