El gobierno mexicano dijo el sábado que ha erigido un campamento de carpas para unos 600 migrantes en la ciudad fronteriza de Matamoros, cerca de Brownsville, Texas.
Las carpas grandes protegerán del sol y la lluvia a docenas de carpas más pequeñas para tres o cuatro personas adentro.
El servicio de inmigración dijo habrá enchufes eléctricos, inodoros portátiles y medios para cocinar en el lugar, que está cerca del Río Bravo que marca la frontera entre Estados Unidos y México.
Poco después de abrir, el refugio contaba con casi 600 ocupantes, muchos de los cuales pedían cita con las autoridades estadounidenses por medio de un app.
En el lugar hay unos 120 venezolanos, 96 mexicanos, 88 haitianos, 66 nicaragüenses, 47 ecuatorianos y 35 cubanos, entre otras nacionalidades.
