MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
La selección de Serbia llega al Mundial de baloncesto 2023 con sensibles bajas, como la del quizá mejor jugador del mundo después de ser campeón de la NBA, Nikola Jokic, para aspirar a pelear por las medallas, aunque de inicio será favorita en un Grupo B que comparte con China, Puerto Rico y Sudán del Sur.
El quiero y no puedo de Serbia puede estar ante un capítulo más en su reciente intento por coronarse a nivel internacional en los últimos torneos. El combinado balcánico falló hace cuatro años como una de las favoritas al Mundial y fue quinta, no estuvo en los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020 y cayó en octavos de final del Europeo el año pasado cuando era un claro candidato al título.
A Serbia siempre se le espera pero nunca llega y, con bajas como el MVP de las Finales de la NBA más Vasilije Micic, Nikola Kalinic y Aleksej Pokusevski, su futuro en el Mundial de Indonesia, Japón y Filipinas es bastante incierto. Con todo, los de Svetislav Pesic deberían superar el Grupo B y, en su cruce después con el A, mantendrían buenas opciones de llegar a cuartos de final.
El segundo máximo anotador del pasado Mundial de China, Bogdan Bogdanovic, vuelve a la selección serbia y también estarán Nikola Milutinov, Marko Guduric, Nikola Jovic, Filip Petrusev o Vanja Marinkovic. Serbia debutará en Manila contra China, duelo directo de primeras entre los dos mayores candidatos a avanzar de fase.
El gigante asiático dio el año pasado el mando de su selección al precisamente serbio 'Sasa' Aleksandar Djordjevic, quien llevó a su país a las finales del Mundial 2014 y los Juegos de Río 2016, para tratar de subir escalones en el panorama internacional e igualar el éxito femenino. La condición de anfitriona en 2019 se le atragantó a una China liberada de esa presión, trabajado lo físico y mental.
Djordjevic tendrá como líder al recién nacionalizado Kyle Anderson, ahora Li Kaier, jugador de los Minnesota Timberwolves, aunque primero confía en haber conectado con el grupo como leyenda del baloncesto. Las torres Zhou Qi y Wang Zhelin, junto a Zhou Peng, Zhao Rui y Sun Minghui son nombres importantes de un equipo formado desde la defensa, con su última puesta a punto en Europa.
El Grupo B de Manila lo completan una Puerto Rico con fama de nunca rendirse y una novata Sudán del Sur. La selección caribeña no deja que la subestimen, fue cuarta en 1990, pero sus opciones son escasas. José Alvarado, jugador de New Orleans Pelicans, está lesionado desde febrero, con lo que Tremont Waters, Ismael Romero, Christopher Ortiz y George Conditt son sus mejores hombres.
Por su parte, la debutante en un Mundial, un país que se independizó en 2011, escribe su propia historia. El ex NBA Luol Deng dirige la Federación del país africano, también ejerció de técnico, que hizo un 11-1 para estar en su primera gran cita. Nuni Omot, Kuany Ngor Kuany y Majok Deng han sido los mayores anotadores de una selección que apenas lleva 10 años como miembro de la FIBA.
