MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
Así, ha indicado en un comunicado publicado en su cuenta en la red social X, anteriormente conocida como Twitter, que la operación ha sido llevada a cabo junto al Shin Bet y la Policía Fronteriza, antes de especificar que los detenidos con Abdalá Hasán Muhamad Tzubá, Musab Jaaydá y Uard Sharim.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) ha detallado que Tzubá "es un operativo de Hamás buscado por su papel en una serie de ataques armados, atentados con bomba y ataques con coche bomba", antes de agregar que Sharim y Jaaydá son sospechosos de participar en "ataques armados y otras actividades terroristas".
"Durante la actividad, se identificó a personas armadas huyendo del edifico, por lo que los militares abrieron fuego contra ellos, con varios heridos detectados. Hombres armados dispararon y lanzaron piedras contra las fuerzas en el área", ha manifestado.
Por su parte, el Ministerio de Sanidad palestino ha reseñado en un breve comunicado en su cuenta en la red social Facebook que cuatro palestinos han resultado heridos durante la operación y han sido ingresados en un hospital en Yenín, sin que por el momento haya más detalles al respecto.
Según las informaciones recogidas por el diario israelí 'The Times of Israel', el Ejército habría utilizado un dron kamikaze en el campamento en el marco de la operación, cuyos restos han sido publicados por algunos medios palestinos.
El campamento de refugiados de Yenín fue escenario a principios de julio de una operación a gran escala --la de mayor envergadura desde el fin de la Segunda Intifada, hace cerca de dos décadas--, que se saldó con la muerte de doce palestinos, además de un centenar de heridos y miles de desplazados.
Tras la misma, un grupo de expertos de Naciones Unidas dijo que la misma "podría constituir un crimen de guerra" e hicieron hincapié en que "los ataques constituyen un castigo colectivo sobre la población palestina, que ha sido descrita como 'una amenaza de seguridad colectiva' a ojos de las autoridades israelíes".
El Ejército israelí indicó que el objetivo principal era que el lugar "no sea un lugar seguro" para "terroristas" ante el repunte de la violencia en los últimos meses, mientras que el primer ministro palestino, Mohamad Shtayé, afirmó que "es el pueblo palestino el que tiene derecho a la autodefensa", un derecho que "no tiene una potencia ocupante".