MADRID, 6 (EUROPA PRESS)
La petición fue trasladada recientemente por el ministro de Exteriores congoleño, Christophe Lutundula, quien envió una misiva al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para abordar el proceso de retirada, anunciado en 2018 y aprobado en 2021, según ha informado la emisora Radio Okapi.
Así, ha citado entre los motivos de esta petición el empeoramiento de la seguridad en el este del país, donde se encuentran desplegados principalmente los 'cascos azules' desde hace unos 25 años, así como el deterioro de la situación humanitaria en esta zona del país africano.
Lutundula ha hecho además referencia a las tensiones en la zona, incluido el reinicio de operaciones por parte del grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23) y ha resaltado la "incapacidad" de la MONUSCO para proteger a la población civil, en medio de un "deterioro de la confianza" entre los civiles y los 'cascos azules'.
En esta línea, ha hecho alusión a la muerte de más de 40 personas durante la represión de una protesta a finales de agosto en la capital de la provincia de Kivu Norte, Goma, contra Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales presentes en la zona.
El Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU mostró el viernes su "extrema alarma" por lo sucedido durante la protesta, convocada por un grupo armado local, conocido como Wazalendo (patriotas, en francés), y pidió que la investigación abierta por las autoridades sea "exhaustiva, efectiva e imparcial".
PROLONGACIÓN DEL DESPLIEGUE REGIONAL
Por otra parte, la Comunidad Africana Oriental (EAC, por sus siglas en inglés) aprobó en una cumbre celebrada el martes prolongar el despliegue de su fuerza militar en el este de RDC, a pesar de que una de las demandas de los citados manifestantes era su retirada.
Los jefes de Estado de los países del bloque --integrado por Burundi, Kenia, RDC, Ruanda, Sudán del Sur, Tanzania y Uganda-- destacaron los "hitos operativos" logrados "para la restauración de la seguridad en el este de RDC" y acordaron prorrogar tres meses el mandato de esta fuerza, que iba a expirar el 8 de septiembre.
La fuerza regional fue desplegada en el este de RDC en noviembre de 2022 para colaborar con las Fuerzas Armadas congoleñas en su lucha contra los grupos rebeldes, entre ellos el M23, cuyas operaciones derivaron en un aumento de las tensiones entre RDC y Ruanda.
El este de RDC ha sido escenario durante los últimos años de varias protestas contra los 'cascos azules' de la MONUSCO, en medio de un aumento de los llamamientos a favor de su salida a causa del continuo deterioro de la seguridad en la zona, donde operan decenas de grupos armados, incluida la rama del grupo yihadista Estado Islámico.