Las autoridades rusas reportaron el domingo múltiples intentos de sabotaje en las elecciones locales que se celebran en zonas ocupadas de Ucrania.
Las elecciones se realizan en 79 regiones de Rusia para gobernadores, legislaturas regionales y concejos municipales, así como en las cuatro regiones de Ucrania que Moscú se anexó ilegalmente el año pasado —Donetsk, Jersón, Luhansk y Zaporiyia — y en la península de Crimea, que Moscú se anexó en 2014.
Las elecciones en las zonas ocupadas de Ucrania han sido tachadas, tanto por Kiev como por Occidente, de falsas y una violación de la ley internacional.
Las autoridades electorales rusas reportaron el domingo intentos de perturbar la votación en las regiones ocupadas, donde grupos guerrilleros leales a Kiev previamente han matado a funcionarios prorrusos, han volado puentes y han ayudado a las fuerzas ucranianas al identificar puntos para atacar.
Un ataque con dron el domingo temprano destruyó un centro de votación en la provincia Zaporiyia, dijo a reporteros Nikolai Bulaev, vicepresidente de la Comisión Electoral Central de Rusia. Añadió que al momento del ataque no había allí ningún personal electoral.
Una funcionaria designada por Rusia en la vecina región de Jersón dijo que una granada fue descubierta el sábado cerca de un centro de votación. Marina Zakharova indicó que la granada estaba escondida en unos arbustos fuera del centro de votación y que las autoridades suspendieron el sufragio mientras los servicios de emergencia la desactivaban.
Rusia ha estado ocupando parcialmente a Jersón y Zaporiyia desde los inicios de la guerra. Las fuerzas ucranianas han retomado la capital homónima de Jersón y están en medio de una contraofensiva en Zaporiyia.
Habitantes locales y activistas ucranianos han denunciado que empleados electorales rusos van de casa en casa acompañados de soldados armados, deteniendo a quienes se niegan a votar y presionándoles a que escriban “notas explicativas” que podrían ser usadas en su contra en un caso penal.
