MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
"El objetivo es frenar a las organizaciones criminales y a sus colaboradores corruptos", ha subrayado el presidente ecuatoriano, Guillermo Lasso, que decretó en julio el estado de excepción en las cárceles.
En esta ocasión, los registros se realizan en una prisión a las afueras de la ciudad de Esmeraldas y en un pabellón de la Penitenciaría del Litoral, situada en Guayaquil y considerada la mayor cárcel de Ecuador.
Las Fuerzas Armadas han informado en redes sociales del decomiso de "armas, municiones y explosivos" en el caso de Guayaquil, mientras que en Esmeraldas el primer balance arroja "chalecos antibalas, balanzas digitales, sustancias sujetas a fiscalización, celulares y dispositivos electrónicos".
El sistema penitenciario de Ecuador ha sido uno de los focos recurrentes de violencia en la escalada de inseguridad que vive el país sudamericano, fruto de un aumento de la actividad de grupos armados y de combates entre las propias bandas.