MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
El conjunto hispalense sigue intentando alcanzar la regularidad necesaria para acercarse a los puestos altos y demostró que parece ir en la dirección adecuada, al menos en su faceta como local, para arrojar algo de tranquilidad a José Luis Mendilibar, sobre todo de cara a visitar al FC Barcelona el fin de semana.
Todo lo contrario le pasa al equipo almeriense, donde la figura de Vicente Moreno puede empezar a ser cuestionada después de añadir una jornada más sin ganar, lo que le deja como colista y como el único todavía que no ha podido disfrutar de una victoria en la campaña doméstica.
Y todo por culpa de un arranque donde no fue capaz de sujetar a un Sevilla, que rotó bastante respecto al empate sin goles en El Sadar, lo que le dio un extra de energía con el que arrolló a un Almería que a los ocho minutos ya perdía 2-0, con dos goles en apenas un minuto. Primero, Youssef En-Nesyri cabeceó a la red un rechace del larguero de otro cabezazo de Loic Badé, y posteriormente, antes de que los visitantes encajasen el golpe, Dodi Lukébakio tiró de calidad y de potencia en su disparo para colocar el segundo en la escuadra de Luis Maximiano.
El campeón de la Liga Europea no aflojó, mientras que el conjunto almeriense no era capaz de reaccionar. Las ocasiones eran todas locales, pero el 3-0 casi definitivo no llegó hasta el tramo final de la primera mitad, con un disparo ajustado de Suso desde fuera del área.
El Almería trató de reaccionar tras el descanso, pero volvió a demostrar su inocencia y recibió el cuarto gol sevillista al inicio de l segunda parte. Una falta lateral al borde del área acabó en una transición de los de Mendilibar, con Adrià Pedrosa encontrando a Erik Lamela para finiquitar ya el choque.
A partir de ahí, el Sevilla, con los cambios y el marcador, fue aflojando y los de Moreno pudieron llegar con más comodidad al área rival, marcando el gol de la honra desde los once metros (Luis Suárez) tras un innecesario penalti de Jesús Navas a Largie Ramazani. De todos modos, Kike Salas, en el añadido, cerró la 'manita', aunque hubo tiempo para rozar el set.