Las fugas de gas son la principal causa de flamazos, incendios, explosiones, quemaduras e intoxicaciones en el hogar, advierte la Secretaría de Protección Civil del Gobierno de la Ciudad de México (CDMX), por lo que recomienda revisar las conexiones así como los cilindros —mejor conocidos como tanques— al menos cada seis meses y después de que ocurra un sismo.
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Como una medida para reducir los riesgos en el hogar exhorta a verificar que la instalación de gas se encuentre en buenas condiciones y en caso contrario se realicen los trabajos correctivos.
La dependencia enlista una serie de recomendaciones a seguir para identificar posibles fugas y evitar accidentes derivados de un escape de gas.
- Para detectar si un cilindro o conexión tiene una fuga se debe colocar agua jabonosa; si se producen burbujas hay fuga.
- Al comprar un cilindro de gas L.P. es importante comprobar que no presente golpes y/o abolladuras, corrosión o que desprenda fuerte olor a mercaptano etílico, la cual es una sustancia que se añade al gas que permite identificar una fuga, ya que el gas licuado de petróleo es inodoro.
- Se debe colocar el cilindro en piso firme, nivelado y en el exterior del hogar.
- No se debe exponer el tanque a ninguna fuente de calentamiento; la distancia mínima a un elemento que genere chispas, es de 1.5 metros.
- Es fundamental no perforar, golpear o utilizar el cilindro de gas para fines distintos al almacenamiento de gas L.P.
- Al terminar de cocinar es importante que los quemadores de la estufa o el horno no se queden encendidos y menos sin vigilancia.
- Por ningún motivo los menores deben jugar en la cocina; se recomienda colocar protectores en las perillas de la estufa.
- Antes de dormir o al salir de viaje, se debe verificar que las llaves del tanque de gas estén cerradas.
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¿Qué hacer en caso de fuga de gas LP?
Si detectas una fuga, cierra la llave de paso, no enciendas ni apagues la luz, tampoco aparatos eléctricos, celulares o encendedores.
Si la fuga se encuentra al interior de tu hogar, abre puertas y ventanas para que el lugar se ventile. El gas L.P. pesa más que el oxígeno; si no hay una óptima ventilación se concentra en lugares bajos.
El siguiente paso es evacuar y llamar a los servicios de emergencia.
No ingreses a tu hogar hasta que las autoridades indiquen que es seguro hacerlo.
La Secretaría pone a disposición el teléfono 55 5683 2222, así como el 911 de Emergencias de la Ciudad.