BOGOTÁ (AP) — Un soldado colombiano murió el miércoles cuando realizaba un despliegue operacional en el suroeste del país presuntamente a manos de la disidencia Estado Mayor Central con la que el gobierno pactó un cese de acciones ofensivas como parte de un intento por negociar la paz.
Se trataría del primer incidente entre el gobierno y el grupo armado desde el 10 de octubre, cuando entró en vigencia un decreto gubernamental que ordena la suspensión de operaciones militares ofensivas y las operaciones especiales de la policía contra el Estado Mayor Central hasta el 16 de octubre.
El soldado Dinolberto León Martínez fue “asesinado” en la zona rural de Balboa, en el convulso departamento de Cauca por la estructura Carlos Patiño, una facción que hace parte del Estado Mayor Central, según detalló las Fuerzas Militares en su cuenta de X, antes llamada Twitter.
El Ejército indicó en un comunicado que las tropas del batallón fueron “atacadas” cuando cumplían con un dispositivo de seguridad que busca garantizar el derecho al voto en las próximas elecciones locales de gobernadores y alcaldes que se celebrarán el 29 de octubre.
En los enfrentamientos resultó herido un presunto integrante de las disidencias y una menor de edad, quienes recibieron los primeros auxilios. La menor fue llevada al instituto que vela por la niñez y el capturado a las autoridades.
El gobierno y la disidencia de las FARC están a las puertas de instalar formalmente una negociación que iniciaría con un cese al fuego bilateral el 16 de octubre.
Ni la delegación de paz del gobierno ni la de las disidencias se han pronunciado sobre la muerte del soldado ni sobre las posibles consecuencias que tendría en el diálogo.
La disidencia autodenominada Estado Mayor Central es una facción armada que se desligó y nunca firmó el histórico acuerdo de paz de 2016 entre el gobierno y las antiguas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) tras cinco décadas de conflicto.
