MADRID, 16 (EUROPA PRESS)
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, ha pedido a "todos los concernidos" en el conflicto del Sáhara Occidental "mente abierta" a la hora de afrontarlo, dejando de lado las condiciones previas y centrándose en los intereses que hay en común, advirtiendo de la urgencia de resolver una cuestión que se prolonga ya desde hace casi cinco décadas.
Así lo ha manifestado en el último informe sobre esta cuestión remitido al Consejo de Seguridad de la ONU, al que ha tenido acceso Europa Press, en el que repasa la labor llevada a cabo en el último año por la Misión de la ONU para el Referéndum en el Sáhara Occidental (MINURSO) así como los esfuerzos realizados por su enviado especial, Staffan de Mistura.
El mensaje de Guterres se dirige a "todos los concernidos", la fórmula ideada precisamente por De Mistura para solventar el problema de quiénes son las partes en este conflicto, toda vez que Marruecos defiende que también se debe incluir a Argelia, como principal valedor del Frente Polisario, mientras que estos últimos insisten en que cualquier negociación debe ser entre ellos y Rabat.
"Les pido que aborden el proceso político con mente abierta, que desistan de condiciones previas y aprovechen la oportunidad que brindan los esfuerzos y la facilitación de mi enviado personal", ha señalado Guterres, que ha lamentado la "falta de confianza" que sigue habiendo en la región.
En este sentido, ha animado a las partes a que se centren "en los intereses que tienen en común" y que eviten "escalar aún más la situación mediante la retórica o sus acciones". En línea con ello, Guterres ha reconocido su preocupación por la deteriorada relación entre Argelia y Marruecos y que estos no hayan sido capaces de "cerrar la brecha", animándoles a "restablecer el diálogo" para retomar las relaciones, rotas desde hace dos años.
UNA SOLUCIÓN MÁS URGENTE QUE NUNCA
Guterres ha considerado que, dada la reanudación de las hostilidades entre Marruecos y el Polisario en noviembre de 2020 y el clima de desconfianza imperante en la región, "negociar una solución política a la cuestión del Sáhara es más urgente que nunca".
En su opinión, si "todos los concernidos se implican de buena fe y hay una fuerte voluntad política", además de un apoyo continuado de la comunidad internacional, "es posible encontrar una solución política justa, duradera y mutuamente aceptable que proporcione la autodeterminación del Sáhara Occidental".
Así las cosas, el secretario general de la ONU ha considerado que las consultas informales bilaterales organizadas por De Mistura en Nueva York el pasado marzo puedan constituir "un nuevo marco sobre el que construir" con vistas a la consecución de un acuerdo.
NUEVO FORMATO DE CONSULTAS
Guterres se ha felicitado de que "Marruecos, el Frente Polisario, Argelia, Mauritania y los miembros del Grupo de Amigos", que componen España, Francia, Rusia, Estados Unidos y Reino Unido, aceptaran la invitación de su enviado especial y de que "el formato fuera ampliamente aceptable".
Según el informe, De Mistura trasladó que el objetivo de dichas consultas era "discutir sobre las lecciones aprendidas durante el proceso político, profundizar en el examen de las posiciones y seguir buscando fórmulas mutuamente aceptables para avanzar en el proceso político".
El enviado especial brindó la oportunidad a los participantes de "articular sus puntos de vista" sobre cómo seguir avanzando en el proceso y también defendió la necesidad de discutir "sobre los elementos potenciales de convergencia".
POSTURA DE LAS PARTES
Marruecos insistió en que su plan de autonomía para el Sáhara, propuesto en 2007, es "la única salida viable", si bien aclaró que "sus contornos se dejarían a las negociaciones y no estarían limitados por los parámetros" planteados cuando se presentó la iniciativa.
Además, según el informe, Rabat insistió en recuperar la fórmula de las mesas redondas, en las que participaron previamente junto al Polisario, Argelia y Mauritania. El Gobierno marroquí aclaró que no trataría de imponer la agenda de dichos encuentros y que aunque cree que su plan de autonomía debería ser el "punto de partida", entiende que otros participantes también querrán formular sus "puntos de partida para la negociación".
A su vez, el Frente Polisario reiteró que "la autodeterminación debe ser la base de cualquier proceso" e insistió en que el principal interlocutor en una futura negociación debe ser Marruecos.
Según explica Guterres en su informe, el líder del Polisario, Brahim Ghali, entregó a De Mistura en el encuentro que ambos mantuvieron en septiembre en Nueva York el documento 'Fundamentos para relanzar el proceso de paz de la ONU en el Sáhara Occidental y avanzar hacia una solución pacífica, justa y duradera', en el que se reafirma la necesidad de un referéndum de autodeterminación.
Por lo que se refiere a Argelia, insistió con en el pasado en que su rol es de "observador, aunque un observador muy preocupado por la falta de una solución justa y sostenible a la cuestión del Sáhara Occidental" y reiteró su rechazo al formato de las mesas redondas, denunciando que su participación en las que se llevaron a cabo entre 2018 y 2019 fue "instrumentalizada".
Por último, Mauritania reafirmo su postura de "neutralidad positiva", según el informe de Guterres, que no entra en detalle sobre lo expresado por los países que integran el Grupo de Amigos, más allá de señalar que "participaron activamente en las consultas bilaterales y brindaron consejo".
