MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
"Son familias latinoamericanas que habitan en pueblos apartados o cerca de la selva, donde actúan impunemente la guerrilla y las mafias, aunque están llegando a las ciudades, o pueblos grandes", ha manifestado la organización con motivo del Día Europeo contra la Trata de Personas.
Según ha explicado la Fundación, la trata de personas es un "problema a nivel global, que priva de la libertad, además de la salud, la dignidad y la vida, a millones de mujeres y niños en todo el mundo". Además, ha añadido que los tratantes engañan a sus víctimas con la promesa de un trabajo estable y carrera universitaria, y las someten diariamente a "explotación sexual" y "tráfico de órganos".
"Hay países donde la propia familia es la que explota a sus hijas", ha alertado la Fundación Madrina, que recuerda que lleva años trabajando contra la explotación y trata maternoinfantil, "observando que la misma está aumentando peligrosamente en España y en Europa".
En este sentido, la entidad ha pedido "más ayudas directas" para la infancia y maternidad más vulnerable con el fin de evitar los "guetos de pobreza extrema, que están surgiendo en el primer mundo, y que generan la venta para trata de mujeres y niños".
LA LABOR DE LA FUNDACIÓN
Respecto a su labor en esta materia, la Fundación Madrina ha puesto de relieve que ha acogido en sus recursos a mujeres víctimas de trata de personas, procedentes de países como Nigeria y España. "Desgraciadamente, en ambos casos los padres han vendido a sus hijas menores, como consecuencia del aumento de la pobreza materno-infantil en España", ha subrayado.
Como ejemplo, la organización ha indicado que, hace pocas semanas, a través del Programa de Pueblos Madrina, pudo dar una vida autónoma --con una vivienda y un trabajo-- a una joven víctima de trata, vendida por sus propios padres. La joven madre, víctima de trata cuando era adolescente, fue acogida en una residencia maternal por la entidad durante 7 años, hasta la total normalización socio-legal de la joven.