WASHINGTON (AP) — Bajo la carga de un Congreso sumido en el caos, el presidente Joe Biden recibió a los líderes de la Unión Europea en la Casa Blanca el viernes con la promesa de que Estados Unidos, a pesar de todo, puede enviar ayuda a Ucrania e Israel por valor de decenas de miles de millones de dólares.
Biden saludó al presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, destacando su unidad.
“Juntos apoyamos al gran pueblo de Ucrania y juntos enfrentamos los retos económicos”, dijo Biden, y ahora los mandatarios se reunían para respaldar a Israel tras el ataque de Hamas y para acordar pautas en el comercio con China.
La reunión en la Sala del Gabinete se realiza en momentos que el caos político interno en Estados Unidos es un factor adicional de desestabilización en un mundo caótico. Muchas de las prioridades compartidas por Biden y la UE dependen de conseguir la aprobación legislativa del presupuesto —una tarea difícil dado que el vacío en la presidencia de la Cámara de Representantes y las diferencias con algunos legisladores republicanos sobre la ayuda a Ucrania podrían provocar un cierre del gobierno federal en noviembre.
Además de los esfuerzos de Ucrania para rechazar la invasión rusa y las consecuencias del ataque de Hamas a Israel, los mandatarios de Estados Unidos y la UE discuten el cambio climático, la competencia económica con China y cuestiones comerciales e impositivas.
En la víspera de la reunión, Michel expresó optimismo de que Biden podrá cumplir sus promesas de dar armas y apoyo financiero a Ucrania.
“Realmente confío y además agradezco el liderazgo personal de Joe Biden”, dijo Michel. “Él hará todo para garantizar la confirmación de este apoyo”.
El presidente tiene una relación personal con Michel y von del Leyen, quien llama a Biden “querido Joe”.
Estados Unidos y la UE se enorgullecen de defender los principios democráticos como fuente de unidad al afrontar la guerra rusa en Ucrania y la guerra entre Israel y Hamas. Enmarcan su apoyo a Israel como reflejo de valores democráticos compartidos y destacan la importancia de acatar el derecho internacional en las operaciones militares.
Pero la realidad de las democracias es que los acuerdos en política exterior pueden cambiar con las elecciones, y los intereses contrapuestos en lo interno pueden eclipsar a la democracia. Los dos socios aún deben conciliar sus diferencias en materia económica y los incentivos para pasar a fuentes de energía renovables. Aún deben llegar a un acuerdo sobre la producción sustentable del acero y aluminio para evitar las tarifas impuestas durante la presidencia de Donald Trump.
