Millones de chilangos regresaron a la capital del país luego de pasar las fiestas decembrinas fuera de la Ciudad de México. En la misma proporción retornaron usuarios en el Metro lo que provocó los viejos reclamos y retrasos de antaño.
Las líneas más afectadas por este aumento de usuarios son la 1, 2, 3, 9, A y B, donde los propios pasajeros desmienten lo publicado por la limosina naranja acerca de los tiempos de espera y el avance de los trenes.
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“¿Qué pasa en el Línea 1? Va muy lenta, solo un tren en 15 minutos”, reclamó Jesús Rodríguez en X, antes conocida como Twitter, donde la cuenta del Metro publica el tiempo estimado sobre el avance de sus unidades en todas las estaciones.
“La línea amarilla se viene parando constantemente. Cada rato viene frenando, no se pasen de lanza. Hagan bien su trabajo”, reclamaron nuevamente en la misma publicación.
El usuario Eric Lemus respondió a la publicación del STC “Línea 6, 11 minutos de retraso y mucha gente”, misma que no ha recibido una retroalimentación.
Usuarios acaparan más de lo estipulado
Es muy común, sobretodo en la mañana y en la noche, que el Metro presente una afluencia inusual de pasajeros, lo mismo provoca, además de retrasos en las unidades, que los usuarios que no van sentados, tomen los pasamanos para evitar un accidente, siempre y cuando haya espacio.
“Por qué las personas no entienden que el tubo es para sostenerse, no para abrazarlo y es para todos! Hay un espacio enorme en el pasillo para que puedan estar y forzosamente estorban”, reclamaron en la mencionada red social.
Ayudar a que el Metro funcione de la mejor forma posible depende todas aquellas personas que trabajan y usan el transporte. El mismo tren naranja pide a los usuarios que eviten viajar pegados a las puertas, desplazarse a lo largo de toda la unidad y permitir el libre cierre de puertas.