Desde temprano en Tololotlán, Jalisco, se vivió una situación de crisis debido a una fuga de combustible que tiene tintes de ser un acto de “huachicoleo”. La fuga comenzó cerca de las cinco de la mañana según con lo mencionado por los vecinos y medios locales.
La urgencia de esta fuga movilizó a las autoridades y servicios de emergencia para atender la situación. Protección Civil de Jalisco, en coordinación con Pemex y la Policía de Tonalá, atendieron en cuanto arribaron al lugar.
A través de redes sociales anunciaron la evacuación preventiva de aproximadamente 100 personas para evitar riesgos mayores. Los reportes indicaron que la fuga de combustible, provocada por una ordeña clandestina en un ducto de Pemex, alcanzó alturas de hasta 15 metros debido a la presión de la salida del combustible.
La fuga no solo representó un riesgo de incendio, sino que también planteó serias preocupaciones de salud para los residentes locales debido a los vapores tóxicos generados.
En respuesta, las autoridades extendieron las evacuaciones a áreas más amplias, incluyendo a una escuela primaria, una preparatoria y varios edificios más, afectando a al menos dos mil personas.
Aunque se logró controlar parcialmente la fuga mediante el cierre de válvulas, la presencia de hidrocarburos mantuvo la preocupación de los presentes. La magnitud de la fuga y la nube de vapores cubrieron varios kilómetros cercanas, afectando diversas comunidades cercanas.
Este incidente destaca la persistente problemática del huachicoleo en México
El fenómeno del robo de combustible ha sido un desafío constante para las autoridades, quienes continúan luchando contra las operaciones ilegales que no solo ponen en riesgo la infraestructura crítica del país, sino también la vida de las comunidades cercanas a los ductos de Pemex.
A medida que las autoridades trabajan para limpiar el área y asegurar que los residentes puedan regresar a sus hogares de manera segura, la comunidad de Tololotlán y las áreas circundantes enfrentan un recordatorio de los riesgos asociados con el robo de combustible y la importancia de medidas de seguridad y vigilancia más estrictas en torno a los ductos de hidrocarburos en México.
