La mañana del domingo 26 de septiembre de 1999, una explosión hizo cimbrar el corazón de Celaya, Guanajuato, desatando una tragedia que cobró la vida de varias personas.
¿Qué ocurrió exactamente?
De acuerdo con medios locales, aquél día se registraron 3 explosiones seguidas en una abarrotera de la calle Antonio Plaza, ubicada en la Central de Abastos. Alrededor de las 10:00 am se registró un fuerte estallido; de manera inmediata se presentó el segundo y casi media hora después detonó uno más.
Las explosiones ocasionaron el fallecimiento de decenas de personas y dejaron a cientos más lesionadas. Al lugar acudieron socorristas, bomberos y policías para brindar auxilio a los afectados.
Las autoridades de aquella época informaron que las explosiones fueron provocadas por toneladas de pólvora que estaban almacenadas de manera clandestina en una abarrotera. El saldo del denominado Domingo Negro fue de 72 personas muertas y 350 lesionadas.
¿Qué hay sobre los culpables?
Aunque el presunto responsable de tener almacenadas las toneladas de pólvora murió en el lugar de los hechos ese mismo día, su esposa fue condenada a 10 años de cárcel y salió libre después de 8 años.
La situación actual
De acuerdo con Juan Martínez, abogado de las víctimas y miembro del Movimiento Ciudadano de Celaya, en 1999 las autoridades en turno determinaron el pago de indemnización a las familias de las víctimas; sin embargo, el Juzgado Quinto de Distrito no gestionó los cobros de la reparación de daños y estos no se hicieron efectivos.
Los familiares aseguran que no se ha hecho justicia hasta el momento y exigen respuestas. También piden que este día no quede en el olvido y que las autoridades prohíban la venta y quema de pirotecnia.
Una fecha que parece quedar en el olvido
A más de 25 años de esta tragedia, los habitantes de Celaya parecen olvidar el trágico Domingo Negro. Aunque año con año se lleva a cabo un acto litúrgico para conmemorar a las víctimas, la asistencia al mismo es cada vez menor.
