¿Corre el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu el riesgo de ser detenido si viene a Alemania? Entre los expertos en derecho internacional y los políticos alemanes ha estallado una polémica.El pasado jueves, hace una semana, una decisión de la Corte Penal Internacional de La Haya puso en apuros al gobierno alemán: el tribunal emitió órdenes de detención contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y su recientemente destituido ministro de Defensa, Joav Gallant. La razón dada: ambos serían culpables de crímenes contra la humanidad en su acción militar en la Franja de Gaza. Alemania es uno de los 124 Estados signatarios de la Corte Internacional de Justicia desde su fundación en 2002 y se considera su firme defensor. Pero, como consecuencia del genocidio de judíos europeos durante la época nazi, también es un estrecho aliado de Israel.
Barenboim: "La vida humana es imposible en Gaza”
En una conferencia de prensa celebrada en Berlín este viernes, varios expertos describieron la decisión de La Haya como una llamada de atención para el gobierno alemán. Éste siempre había insistido en que el gobierno israelí tenía derecho a defenderse con medios duros tras el ataque terrorista de octubre de 2023.
Christine Binzel, catedrática de Economía y Sociedad en Oriente Próximo de la Universidad de Erlangen-Nuremberg, recordó que la Corte Penal Internacional había denunciado en repetidas ocasiones las acciones de Israel. Sin embargo, Alemania se había negado a apoyar al tribunal: "Alemania ha incumplido esta obligación durante 14 meses. Alemania no sólo se quedó de brazos cruzados, sino que el gobierno alemán sigue apoyando a Israel política, financiera, militar y legalmente hasta el día de hoy. Alemania es el segundo mayor proveedor de armas después de EEUU”.
Y Michael Barenboim, músico y profesor de la Academia Barenboim-Said, añadió: "Desde principios de octubre de 2024, Israel ha puesto el norte de Gaza bajo un completo estado de sitio, haciendo imposible la vida humana allí.”
¿Qué pasaría si Netanyahu visitara Berlín?
Para el gobierno alemán, sin embargo, otra cuestión ha cobrado protagonismo desde la decisión de La Haya: ¿qué pasaría si el jefe de gobierno del Estado amigo de Israel viniera ahora a Berlín? En efecto, la justicia alemana tendría entonces que detener a Netanyahu. Sin embargo, tal visita no está actualmente planeada; Netanyahu apenas ha estado en el extranjero desde que la milicia terrorista Hamás atacó Israel el 7 de octubre del año pasado, y su última visita a Berlín fue en marzo de 2023.
Portavoz del Gobierno: "Pensar en una detención me resulta difícil”
Hace una semana, el portavoz del canciller Olaf Scholz, Steffen Hebestreit, dijo que Alemania tenía que considerar ambas cosas: la solidaridad con Israel como Estado y el apoyo al derecho internacional: "Por un lado, está la importancia del Tribunal Penal Internacional, que apoyamos firmemente, y por otro, está la responsabilidad histórica. Podría estar tentado de decir que me resulta difícil imaginarnos realizando detenciones en Alemania sobre esta base”. En ese momento, la ministra alemana de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock (Verdes), también habló de la necesidad de que el gobierno examinara detenidamente el caso.
¿Reevaluación legal en Israel?
Sin embargo, Baerbock ahora también suena un poco diferente: "El gobierno alemán se atiene a la ley, porque nadie está por encima de la ley”, dijo la política verde al margen de una reunión de los ministros de Asuntos Exteriores del G7 en Fiuggi, Italia. Y continuó: "Se aplica la independencia del poder judicial, que ha llegado a la conclusión en este caso de que hay pruebas suficientes para que tome ahora esta medida.”
Según algunos políticos alemanes, una forma de salir de la difícil situación sería que el tribunal penal sólo entrara en funcionamiento si el Estado en cuestión es incapaz de procesar a sus propios políticos por delitos. Por lo tanto, Alemania debe trabajar para garantizar que se lleve a cabo una reevaluación jurídica en el propio Israel tras el final de la guerra, que podría incluir también el papel de Netanyahu, por ejemplo. Michael Roth (SPD), presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores del Bundestag, también argumenta: "El Tribunal Penal pierde gran parte de su credibilidad porque no actúa contra criminales de guerra y dictadores como Bashar al-Assad, pero permite que el jefe de gobierno de un país con un poder judicial independiente sea buscado por orden de detención.”
(gg/ers)