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Descubren ritual oculto de Dionisio en Pompeya

Frescos recién descubiertos en Pompeya revelan un mundo oculto de ceremonias con sátiros y sacrificios rituales que permaneció sepultado bajo las cenizas del Vesubio durante dos milenios.Un gran ciclo "muy raro" de frescos monumentales que representan el séquito de Baco, dios del vino, fue descubierto en una sala destinada a banquetes en Pompeya, anunció el miércoles (26.02.2025) el sitio arqueológico cercano de Nápoles.

"Se trata de un documento histórico extraordinario", destacó el ministro italiano de Cultura, Alessandro Giuli, citado en el comunicado, calificando de "momento importante para la arqueología italiana y mundial".

Megafresco de la Casa del Tíaso

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Esta megafresco, comparable a la de la Villa de los Misterios –cuyas espléndidas pinturas sobre fondo rojo son de las más famosas de Pompeya– se extiende por los tres muros de una sala de banquetes que se abría a un jardín, explicó el sitio en un comunicado.

Los arqueólogos de Pompeya han bautizado esta nueva estancia como la 'Casa del Tíaso', es decir, la comitiva que se entregaba a los efectos del dios del vino en orgías y bacanales nocturnas

Bacantes y sátiros en los rituales dionisíacos

En estos frescos, que datan de los años 40-30 a.C., se pueden ver las seguidoras de Baco, las bacantes, representadas como bailarinas o cazadoras portando un cabrito degollado o una espada, así como jóvenes sátiros con orejas puntiagudas tocando la flauta o realizando libaciones (un sacrificio con vino).


En el centro de la escena se encuentra una figura femenina acompañada por un anciano que lleva una antorcha, probablemente una joven mortal participando en un ritual nocturno para iniciarse en los misterios de Dionisio (el nombre griego de Baco).

La representación aporta otro punto de vista a los rituales iniciáticos del culto dionisiaco: la caza, que es evocada no solo por las bacantes cazadoras, sino también por otro pequeño fresco en su parte superior en el que aparecen animales vivos y muertos.

Todos los personajes están representados sobre pedestales, como si fueran estatuas.

Las batidas de caza de los seguidores del dios Dioniso, ya contadas por Eurípides en la famosa tragedia de las 'Bacantes' en el 405 a.C, devino en los siglos posteriores en metáfora de una vida desenfrenada, explicó el director de Pompeya, Gabriel Zuchtriel,

El mito representaba en la Antigüedad el "lado salvaje e indomable" de las mujeres, que abandonaban sus hogares, saliendo de la órbita masculina, para adentrarse en los misterios de Dioniso y abrazar una vida en los bosques y montañas.

Pompeya: tesoro arqueológico mundial


Pompeya, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, es el segundo sitio turístico más visitado de Italia después del Coliseo (4,17 millones de visitantes en 2024) y cubre una superficie total de unas 22 hectáreas, de las cuales un tercio aún está enterrado bajo las cenizas.

Durante la erupción del Vesubio en 79 d.C., las cenizas que cayeron ayudaron a preservar muchos de los edificios de Pompeya.

FEW (AFP, EFE)

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