Un total de 487 restos óseos, que podrían pertenecer por lo menos a 3 personas, fueron localizados en el lugar conocido como “El Tubo”, en Hidalgo, Nuevo León, reportó la Fiscalía General de Justicia del estado.
A través de un comunicado, la dependencia estableció que lo anterior se logró a través de trabajos periciales que se realizaron en el lugar, que está ubicado en el Camino a Potrero Grande (antiguas pedreras), en el referido ayuntamiento.
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La información se presenta de forma presuntiva y con fines informativos ya que se está a la espera de la confirmación científica de los servicios periciales.
En el sitio se hallaron: huesos hioides, maxilar, mandíbula y cráneo; omóplato, clavícula, esternón, coxis, sacro, arcos costales, coxales, radio y cúbito; diversos huesos de pies y manos, vértebras lumbares, dorsales y cervicales; fémures y rotulas; así como fragmentos óseos diversos.
“Todo lo anterior en 487 piezas, mismas que han sido enviadas con los requisitos de ley a los laboratorios del Instituto de Criminalística y Servicios Periciales, para los estudios pertinentes”, detalló la FGJNL.
En los trabajos han acompañado colectivos de familiares de personas desaparecidas.
La Fiscalía resaltó que sigue la inspección en la parte final de la estructura, la cual, por su profundidad y condiciones de acceso representa una complejidad técnica mayor.
“El Tubo” es un sitio que presuntamente utilizaba el crimen organizado para desaparecer a sus víctimas. El pasado 11 de febrero, la Fiscalía compartió los primeros hallazgos consistentes en restos óseos y prendas de vestir.
Sin embargo, se precisó que al corte de este jueves se han recuperado casi 500 huesos.
