Para todos los periodistas de nuestro país ha sido un inicio de año desafiante, tres asesinatos en el gremio, en el 2021 México se ubicó en el lugar 143 de 180 países en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa de Reporteros Sin Fronteras, es decir, somos de las naciones más peligrosas para ejercer esta profesión.
En mi columna de la semana pasada hablé del riesgo que hay debido a que el 81% de los casos quedan sin resolver y en mayor medida esto es porque hay un vacío en el actuar de las autoridades que, en nombre de una falsa austeridad la seguridad y la justicia de los periodistas se han visto severamente afectadas y esto lo único que provoca es que la corrupción -esa que López Obrador dice que ya se acabó- haya tenido un aumento en todos los niveles de impartición de justicia.
Sin embargo, después del trágico asesinato de la periodista Lourdes Maldonado, que según dicen era parte del mecanismo de protección que ofrece la Secretaría de Gobernación, la respuesta del presidente fue pensar que todo mundo quiere sacar raja política y esto es lamentable porque estamos hablando del asesinato de una periodista.
El mensaje que se da desde Palacio Nacional es que los derechos humanos no importan, que la impunidad y la corrupción van ganando la batalla a nuestro país y que por mucho que los ciudadanos vayan a exponer la realidad del día a día, el presidente no lo ve, porque ya sabemos que él siempre tiene sus propios datos.
A nivel mundial, vamos en un franco retroceso, no es cosa menor que desde la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el portavoz Stéphane Dujarric, hiciera un pronunciamiento para se atienda de manera urgente la crisis de inseguridad en México.
Al mismo tiempo y por no ser cosa menor, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en conjunto con su Relatoría Especial para la Libertad de Expresión (RELE) y la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos (ONU-DH) condenaron los asesinatos ocurridos en menos de un mes, lo crítico de la situación y principalmente exhortaron a reforzar los mecanismos de prevención y protección a las personas que ejercen el periodismo.
Así mismo, que se realice una investigación completa, pronta, efectiva e imparcial y que esclarezca tanto la autoría material de los hechos como a los autores intelectuales. En el mismo sentido, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) expresó su solidaridad con los familiares y lamentaron que este tipo de casos ocurran solo por hacer uso de la libertad de expresión.
Ante los ojos de la comunidad internacional somos un país “bajo fuego” en donde las cifras son reales, pero para el tabasqueño y su gobierno es un momento de ‘transformación’ en la que se remiten a otros datos.
Como ciudadanos no podemos caer en la indiferencia, pensar que mientras estemos lejos de las estadísticas estamos a salvo de cualquier acto de inseguridad, corrupción o impunidad. Tenemos que exigirle de manera contundente a este gobierno resultados ya basta de pretextos. Estamos a tiempo de cambiar el rumbo de nuestro país. Al tiempo…