La revista Forbes publicó recientemente las tendencias de bienestar para el año 2023, que mantienen a la recuperación del ejercicio físico como corriente central debido a la parálisis de movimiento generada por casi tres años del efecto de la pandemia.
Esta recuperación incluye no sólo estar en forma, sino la rehabilitación general del cuerpo por los daños que sufrimos las personas que padecimos COVID.
Es natural que después del estancamiento obligado, queramos y necesitemos movimiento físico en todo el sentido de la expresión. Además, al mover el cuerpo, movemos en automático la mente y generamos hormonas de felicidad, que activan estados de ánimo promotores de un #EfectoPositivo y la invención creativa.
Dentro de esta tendencia, se incluyen los llamados Microentrenamientos por medio de plataformas de redes sociales, los cuales se pueden ejecutar en cosa de minutos y en cualquier lugar: casa, oficina, negocio o gimnasio.
También marcan el bienestar espiritual refiriéndose a este como “el sentido de conexión de una persona con algo más grande que ellos mismos, como un poder superior, o un conjunto de creencias espirituales con un sentido de significado y propósito en la vida.”
En términos generales, está muy probado que la búsqueda y encuentro con los conocimientos espirituales que nos otorguen paz y nos abran los ojos a nuevas visiones acerca de los temas fundamentales de la vida humana, traen enormes beneficios a la salud física y emocional.
Una tendencia de llamar la atención es la incorporación de la biotecnología en la vida cotidiana de las personas, es decir que, también producto de las necesidades surgidas por la pandemia, tenemos acceso a aparatos médicos y productos tecnológicos de bienestar y belleza a bajo costo, que antes sólo eran pagables por hospitales o spas de salud y estética.
Otra tendencia está marcada por lo que se denomina como “sincronización del sueño”, que consiste en ajustar los ritmos de la naturaleza -día y noche- a nuestros ritmos biológicos o circadianos individuales. Tanto el buen dormir, como las siestas, el sueño profundo, y la higiene del sueño, son hábitos que no pueden faltar cuando se habla de bienestar.
De hecho, actualmente existen muchísimas aplicaciones y dispositivos para monitorear los patrones de sueño. Por supuesto que las visitas al Spa han sido cada vez más populares en las últimas dos décadas, pero lo que menciona esta revista es que la tendencia es a acudir toda una jornada a recibir los servicios de salud y belleza en este tipo de centros, es decir que se vuelven una rutina de autocuidado.
Se podría decir que el mensaje con esta práctica es que estamos siendo cada vez más conscientes de que no sólo estamos para cuidar de otros, o dedicar tanto tiempo al desgaste que genera el trabajo en exceso, sino para tomar muy enserio partir del cuidado propio.
Está también la tendencia de tener un estilo llamado “sobrio y curioso”, que está relacionada con la manera de consumir alcohol, teniendo alternativas de bebidas que provoquen relajación en el cuerpo, pero sin los estragos de tomar alcohol; por esto es que se están viendo cada vez más restaurantes y bares que ofrecen cocteles y bebidas sin alcohol.
Finalmente, los “Círculos de curación de mujeres”, dada la fuerte tendencia al cierre de las brechas de género y desarrollo de los derechos de las mujeres, que promoverá, según Forbes, el incremento en el número de espacios de mujeres que se reúnen para sanar, empoderarse, escucharse y apoyarse entre sí.
En definitiva, el año 2022 y desde el 2020 estamos retomando la salud como tema central y todas estas tendencias reflejan un buen y prometedor camino hacia el bienestar. Bienvenido 2023