Opinión

Cuando la música cruza la frontera

Voy a contar una historia que un día le escuché al maestro Jaime Almeida en donde la realidad se mezcla con la leyenda

Voy a contar una historia que un día le escuché al maestro Jaime Almeida en donde la realidad se mezcla con la leyenda: en el siglo XIX el acordeón hizo su aparición en Alemania y se popularizó gracias a que era muy fácil tocarlo. De ahí se trasladó a Italia, España y Francia en donde le hicieron algunas variaciones. Un cargamento de acordeones cruzó el océano con la intención de ser vendidos en Estados Unidos, con tan mala suerte que se quedaron varados en Texas, donde estaban construyendo el ferrocarril.

Los trabajadores ferroviarios descubrieron el sonido del acordeón. Algunos alemanes que trabajaban en las vías les enseñaron cómo se tocaba y quiso la suerte que algunos llegaran al norte de nuestro país. En Monterrey se hizo popular y luego en su recorrido llegó a Colombia, dándole alma al vallenato. Gabriel García Márquez dijo: “No sé qué tiene el acordeón de comunicativo que, cuando lo oímos, se nos arruga el sentimiento”.

Este instrumento se volvió así en un símbolo transnacional y para, nuestros compatriotas en el norte, un elemento de identidad. La música norteña sería impensable en este instrumento. Juan, del exitosísimo Grupo Frontera, aprendió a tocarlo y quedó enamorado de su sonido. Él nació en México y emigró a Estados Unidos. Estudió para ser Ingeniero Agrónomo y allá, del otro lado, conoció al resto de sus compañeros en la zona de McAllen. El último en unirse a la agrupación fue Adelaido Solís “Payo”, que trabajaba haciendo cercas.

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“Haz de cuenta que un primo de Juan es amigo de mi papá”, me decía Payo “yo siempre subía videos a TikTok tocando la guitarra. Un día estaba en un pozo, echando cemento cuando me entró una llamada de mi papá en donde me dijo que me acababa de llegar un mensaje, que contestara”. Payo fue a encontrarse con sus hoy compañeros después de su jornada laboral y asi se gestó la magia.

Este encuentro sucedió en diciembre de 2021 y para enero del 2022 ya estaban ensayando canciones, aunque la primera salió hasta marzo. La persona que consolidó este éxito fue el compositor y productor Edgar Barrera. “Un día me habló Edgar”, contó Juan “y empezamos a platicar en un café. Nos dijo ‘y ustedes ¿qué planes tienen? Porque si yo trabajo con ustedes tienen que hacer las cosas diferentes, en su tour, su vestimenta, su música’ y pues él es el bueno y le hicimos caso”.

Edgar Barrera les proporcionó nuevas canciones, entre ellas “Un x100to”. Los integrantes de Frontera pensaron que iba a ser una canción para ellos solos, pues Edgar nunca les dijo que iba a ser un dueto hasta el día de la grabación del videoclip. “Llegamos al lugar, nos cambiamos y nos pusimos enfrente de las cámaras. Entonces llegó Edgar y nos dijo que iba a cambiar cosas. Volteamos a lo lejos y ahí venía un montón de gente y enfrente de ellos Bad Bunny. Y nos quedamos pensando ‘no, ese no puede ser Bad Bunny’ y sí era” dijeron entre risas.

Grupo Frontera irrumpió en la escena musical como un torbellino. Son modestos, carismáticos, con un pie puesto en Estados Unidos y otro en México, en donde comenzarán una gira. Tienen la mira puesta muy alto: el 23 de septiembre se presentarán en la Plaza México. Pero no se echan para atrás: como dice uno de sus grandes éxitos, Grupo Frontera “no se va, no se va, no se va”.


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