En 1988 cuatro jóvenes colombianos debutaron con su banda en un deportivo de Medellín. Al ser el grupo más joven (de formación y de edad, pues los integrantes no pasaban los 16 años) les tocó abrir el festival, en donde cientos de metaleros se dieron cita. Hay un video de ese día, que ustedes pueden ver en YouTube. El escenario era altísimo, más de 7 metros. Los jóvenes subieron las escaleras de madera desvencijadas y desde ahí, cayeron en un trance rockero. Agitaron sus largas melenas y tocaron las canciones que largamente habían ensayado en sus casas.
El público aplaudió la actuación de la banda. El grupo se llamaba Ekhymosis y estaba conformado por Alex, Esteban, Andy y un muchacho que a la larga ganaría 26 premios Latin Grammy: Juan Esteban, conocido por todos como Juanes.
Ese día Juanes subió con una guitarra prestada colgada en la espalda. Sus influencias eran, como las de miles de jóvenes en esa época, Slayer, Metallica o Iron Maiden. Siempre destacó por su voz y por ser la persona más sensible para componer. Ekhymosis tuvo mucho éxito, música dura, honesta, que cantaba sobre las cosas que los jóvenes vivían en Colombia: con influencias de grupos ingleses, pero con alma latina.
Juanes debutó con su primer material solista en el año 2000. Un hombre que prácticamente pasó todas las etapas de la industria musical, y así se lo pregunté, en una charla que tuvimos hace unos días: “Me han tocado todos los formatos, desde el disco de 45 rpm, los cassettes, el CD, el streaming. Todo me ha tocado, todo ha pasado frente a mis ojos y llegué a la conclusión de que aunque puede haber mucha inmediatez por la tecnología y por la manera en que se consume, las canciones que se quedan son las que tienen alma, las canciones que conectan y es a lo que me aferro”.
¿Juanes está abierto a las nuevas influencias, a los nuevos ritmos, a la manera en la que se hace hoy la música? “Tengo tres hijos adolescentes”, me contó entre risas “que todo el día están escuchando reggaetón, hip hop y todos esos géneros que están de moda, pero yo sigo pensando en la guitarra, la armonía y cómo conectar. Cómo poder hacer canciones que realmente hablen desde lo más profundo de lo humano. SIn embargo estoy pendiente de lo que va pasando y jugando un poco hasta donde se puede, porque no vamos a desvirtuarnos”.
Juanes va a presentarse en el Auditorio Nacional el próximo 19 de octubre como parte de su “Vida Cotidiana Tour”. Convertido en una estrella internacional le pregunté ¿Todavía recuerdas cual es el primer demo que grabaste? “¡Claro que sí! Lo hice en casa de un amigo que se llama Federico López, un ingeniero de sonido al que le decíamos ‘La habichuela’. Lo hice con Ekhymosis, en el sótano, con una grabadora de cuatro canales. Sonaba super pesado, mal tocado, mal cantado, pero era nuestra primera aproximación a lo que sonaba nuestra música tocada ¡y era demasiado emocionante!”.
Una época muy complicada para Colombia, aunque con mucha esperanza por un cambio social y en la que este joven de cabello largo soñaba con la gloria musical. Su única arma, la sensibilidad a flor de piel y letras tan hermosas como “Por eso yo quiero que mis años pasen, junto a mi familia, junto a mis amigos y mi voz”.