2017 se antoja lejano. Mucho ha pasado desde ese año (una pandemia mundial, ni más ni menos) así que pocos recuerdan lo que se vivía en ese momento: desde su llegada al poder el presidente Trump emprendía una campaña contra la gente latina con terribles casos de discriminación. Por su parte, el reggaetón era visto como un ritmo vulgar y ofensivo, y estaba prohibido en muchos lugares.
Y dentro de todo este clima, una canción lo cambió todo: “Despacito”, lanzada en enero de ese año por Luis Fonsi con la participación de Daddy Yankee. Cuenta la leyenda que un día Luis Fonsi se levantó con la idea de la canción en la cabeza: a las 7 de la mañana se fue a su estudio de grabación y voilá. Daddy Yankee se sumó y el resto es historia.
Lo más curioso de todo este asunto es que el mundo entero tomó a la canción como “el nuevo reggaetón”, más pop, más suavecito y bailable. Conquistó el mundo de tal manera que fue la primera canción en entrar al Billboard ¡desde 1996! y rompió varios récords en YouTube como el video más visto en su momento.
Pero conociendo a Luis Fonsi, yo creo que su intención no fue hacer “un nuevo reggaetón” sino hacer una buena canción. Tan simple como eso: Fonsi es un cantautor extraordinario que lo mismo agarra su guitarra para cantar una balada que logra llenar auditorios y pone a todos a bailar. Fonsi sabe mezclar ritmos, crear fusiones, empaparse de toda la tradición musical de Latinoamérica. Y tuve la oportunidad de platicar con él hace unos días a propósito de su disco “El Viaje”:
“Hoy día sabemos que el mundo de la música ha cambiado muchísimo. Vivimos en un mundo de singles, todo el tiempo estamos pensando en el single profesional. Pero yo me considero un artista de discos. No soy un artista de puras baladas ni uno de pop urbano. No me siento cómodo encasillándome en un solo lugar. Como que quiero enfocar a la gente en el proyecto entero como hacíamos antes, con un disco completo. Y se me ocurrió hacer un disco que se llama ‘El Viaje’ en el que el concepto nació antes de las canciones.”
“Quiero que todas las canciones sean lugares, ciudades, regiones. No es que sea un homenaje a ese país ni que las ciudades sean más importantes que otras. Es que algo especial me pasó en ese lugar: Buenos Aires, Santiago, La Romana que es una región en la República Dominicana donde me fui con Bachata. Vienen sorpresas: Roma y por supuesto México. Lugares que han sido importantes para mí.”
Y con tantos ritmos, tantos temas la pregunta obligada es ¿qué te gusta cantar? “Yo escucho de todo, salsa, salsa vieja, música country, grabé varias canciones en Nashville y entré en ese mood. Para mí la música country tiene que ver mucho con la balada latina porque hay buena letra.